sábado, 25 de junio de 2011

Año Nuevo Aymara 5519


Por razones de tiempo no pude postear esta entrada el día 21 de este mes, pero lo hago ahora que ya estamos en pleno año Aymara 5519. Son fragmentos de un artículo publicado el año 2010 por el periodista Edwin Conde Villarreal y que me parecieron muy interesantes.

"El amauta (sabio Aymara) Mallku Qullana Rufino Patzi explica que el nuevo ciclo agrícola el Machaq Mara o Mara T'aqa (nuevo tiempo) constituye, principalmente, el renacimiento de todas las energías armónicas, cósmicas, telúricas, además de la comunitaria y que son vitales para el equilibrio entre la humanidad y la naturaleza.
La armonía entyre el hombre y la naturaleza del universo divino es el máximo acto de celebración de los ayllu-markas (pueblos y comunidades) por el equilibrio entre entre el Wiñay, Apu, Inti, Wari, Willka (el sol) y la Pachamama (Madre Tierra) que simbolizan la integridad del ambiente celestial, la tierra y el territorio.

Los amautas (sabios aymaras) cuentan que en Los Andes el mito solar guarda el mensaje de los guerreros del sol en el nevado Illampu o lecho donde el gran astro descansa.
Cuenta la leyenda que el 21 de Junio el sol reposa sobre el Illampu, antes de iniciar nuevamente hacia el sur, su trayecto sobre las crestas nevadas de la Cordillera Real, lo que da inicio al nuevo ciclo agrícola: Machaq Mara.
Desde el formidable radiante Illampu regresa el Tata Inti (Padre Sol) que nos da luz, calor y vida, vuelve desde el septentrión, el soberano hacedor de los resplandores para originar todos los procesos de la existencia de la Pachamama o Madre Tierra, relatan los yatiris (adivinadores).
La Cordillera Real, marcador astronómico solar más gigantesco y majestuoso del mundo por donde "camina" el Sol, desde la región del Illampu en solsticio de invierno el 21 de Junio, hasta los dominios del Illimani en el solsticio de verano el 21 de Diciembre. Su deslumbrante presencia en los equinoccios del 21 de Septiembre y del 21 de Marzo es marcada por el Huayna Potosí o joven bramador que increiblemente se sitúa equidistante entre los dos centinelas del mundo: el Illampu y el Illimani.
El tiempo que vuelve con el Willka Kuti o retorno del sol, es la renovación del macro y microcosmos que constituyen los pares que protegen y garantizan la continuidad de la vida sobre la tierra. El padre solar y la madre lunar juntos son la fuente de la energía armónica y cósmica que forman la dualidad vital para los ayllus donde se complementan los cuatro elementos fundamentales como son el agua, el fuego, la tierra y el aire, remarca el sabio aymara Rufinoo Patzi.
En la esquina noroeste de Kalasasaya, en Tiwanacu, se encuentra la puerta del sol, por donde atraviesan los rayos solares el 21 de Junio. El portal lítico milenario es una composición extraordinaria que refleja la complejidad de la iconografía de Tiwanaku”.

En próxima entrega ofreceré la parte restante de este artículo donde se habla de la celebración de este día y los rituales que se llevan a cabo en Tiwanacu.

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