sábado, 30 de noviembre de 2013

El otro y yo

- Cuando el otro no acaba su trabajo, digo que es perezoso.
   Cuando yo no acabo mi trabajo, es que estoy demasiado ocupado.

- Cuando el otro habla de alguien, es maledicencia.
   Cuando lo hago yo, es crítica constructiva.

- Cuando el otro defiende su punto de vista, es un tozudo
   Cuando yo defiendo mi punto de vista, tengo firmeza.

- Cuando el otro no me habla, es una afrenta.
   Cuando yo no le hablo, es un simple olvido.

- Cuando el otro necesita mucho tiempo para hacer cualquier cosa, es lento.
   Cuando yo necesito mucho tiempo para hacer cualquier cosa, soy cuidadoso.

- Cuando el otro es amable, algo está tramando.
  Cuando yo soy amable, soy maravilloso.

- Cuando el otro ve los dos aspectos de una cuestión, es oportunista.
  Cuando yo veo los dos aspectos de una cuestión, soy inteligente.

- Cuando el otro es rápido haciendo cualquier cosa, es negligente.
   Cuando yo soy rápido haciendo cualquier cosa, soy hábil.

- Cuando el otro defiende sus derechos, es un egoísta.
   Cuando yo defiendo mis derechos, demuestro tener carácter.

- Cuando el otro hace cualquier cosa sin que se le pida, es un entrometido.
   Cuando yo hago cualquier cosa sin que se me pida, tengo iniciativa.

Ponte en el lugar del otro, enriquecerá tu punto de vista.

JEAC.

martes, 26 de noviembre de 2013

Pan quemado

Recuerdo de mis días de adolescente, que a mi mamá le gustaba hacer el desayuno, el almuerzo  y la cena… 

Una noche, hace ya más de 40 años, ella había hecho la cena, después de un largo y duro día en casa. Mi madre puso un plato de huevos, salchichas y pan quemado frente a mi padre. ¡Recuerdo estar esperando para ver si alguien lo notaba!

Sin embargo, aunque mi querido padre lo vio, alcanzó un pan, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela…
 
No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y comérselo todo.

Cuando me levanté de la mesa esa noche, escuché a mi madre darle las disculpas a mi padre por los panes quemados. Nunca voy a olvidar lo que él dijo: “Tranquila gordita, me encanta el pan quemado.”

Más tarde, esa misma noche, fui a despedirme de mi padre y le pregunté si a él, en realidad, le gustaba el pan quemado… Me abrazó y dijo: “Tu mamá tuvo un día muy duro, está muy cansada y además, un pan un poco quemado no le hace daño a nadie”…

La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta. Yo no soy el mejor en casi nada, me olvido de los cumpleaños, de los buenos modales y aniversarios como mucha gente. Pero lo que he aprendido con los años, es a aceptar los defectos de cada uno y he decidido olvidar cada una de las diferencias con los demás. 

Esto una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera… donde un “pancito quemado” no va a romper un corazón.

Podríamos extender esto a cualquier tipo de relación. ¡De hecho, la comprensión es la base de cualquier relación; ya sea esposo-esposa o padre-hijo o maestro-estudiante… o cualquier tipo de amistad!
Así que, ‘Por favor: ¿me pasas un pan?’ y ‘Sí… no te preocupes, el quemado está bien’…

Sé más amable y comprensivo porque toda la gente que conocemos, en este mismo momento, está librando algún tipo de batalla.

Autor desconocido.

JEAC.

sábado, 23 de noviembre de 2013

El fracaso

- Fracaso no significa que somos unos fracasados.
   Significa que todavía no hemos tenido éxito.

- Fracaso no significa que no hemos logrado nada.
   Significa que hemos aprendido algo.

- Fracaso no significa que hemos actuado como necios.
   Significa que hemos tenido mucha fe.

- Fracaso no significa que hemos sufrido el descrédito.
   Significa que estuvimos dispuestos a probar.

- Fracaso no significa falta de capacidad.
   Significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.

- Fracaso no significa que somos inferiores.
   Significa que no somos perfectos.

- Fracaso no significa que hemos perdido nuestra vida.
   Significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.

- Fracaso no significa que debemos echarnos atrás.
   Significa que tenemos que luchar con mayor ahínco.

- Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas.
   Significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.

- Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado
   ¡Significa que DIOS tiene una idea mejor!

Autor Desconocido

JEAC.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Recuperar nuestro poder

La historia que voy a contar, quizás de origen turco, es de una gran sabiduría:

En una pequeña y pacífica aldea, vive un sabio. Un día, de pronto, todas las gallinas caen muertas. Entonces los aldeanos van a ver al sabio y le preguntan:
-¿Qué dice usted de esto, es una maldición?
-No -responde el sabio- es algo bendito. No puedo decirles por qué, pero es para nuestro bien.

Los aldeanos se van refunfuñando, diciendo que el sabio ya envejeció demasiado…. Al día siguiente todos los perros se desploman, paralizados. Los aldeanos regresan a ver al sabio.

-¿Y ahora, díganos, esto es bueno o es malo?
-¡Es bueno!

Al tercer día, todos los fuegos se apagan. No funcionan las cocinas, ni los hornos para el pan, ni las calefacciones, no pueden encender una antorcha. Corren otra vez a la choza del sabio.
-¡Ahora sí que es verdaderamente una maldición!
-¡No, es para nuestro bien!
- ¿Cómo puede decir que es bueno que nuestras gallinas mueran, los perros se paralicen y los fuegos se apaguen? ¡Se ha vuelto loco, ya no creemos en usted!

En ese momento una banda de bandidos pasa cerca de la aldea. Todos los aldeanos se aterran pensando que serán robados. Se ocultan reteniendo lo más que pueden su respiración. Pero el jefe de los ladrones observa las calles vacías y dice:
“No hay gallinas, no hay perros, no sale humo de las chimeneas, aquí no vive nadie. Vámonos”…. Y es así como los aldeanos se salvan de una muerte segura.

A veces nos suceden cosas que sentimos como una catástrofe.

Sin embargo, cuando tienes una gran pérdida, el mundo te da un bien mayor que no esperabas. La perdida y lo obtenido se equilibran. Pero, si no estás en la vía espiritual, todo lo que te sucede te parece totalmente nefasto, a semejanza de los aldeanos del cuento.

Si te privan de algo, pregúntate si no eres tú quien ha provocado esto, y dirás que, quizás eso sea para tu bien.

Así como los aldeanos pierden a sus animales y su fuego, nosotros, que vivimos en una época difícil, estamos perdiendo antiguas amarras que nos daban la seguridad. Estábamos atados a unas costumbres, a una moral religiosa, a una cultura, a unas ideas políticas, a un sistema económico. Todo esto nos ha decepcionado. El mundo ha entrado en crisis. Y los individuos también.

El mundo, con sus leyes caducas, no nos pide nuestro parecer. Quienes acaparan el poder, no nos dejan ser lo que somos, nos obligan a ser lo que ellos quieren que seamos. Debemos luchar y trabajar para enriquecer a las grandes multinacionales. ¿Es esto una maldición? ¡No, es para nuestro bien!

Así como el gusano se retuerce para dar origen a una mariposa, la situación actual, donde hasta el planeta se menea, nos propulsa hacia un despertar inminente de la consciencia.

Aprendemos a ser libres, a desprendernos de todo lo que no es auténtico: osaremos demoler los límites inculcados en nuestra mente por culturas que durante siglos han vivido impidiendo el cambio, la mutación, para así, en nombre de la tradición, intentar esclavizarnos. Entre la dispersión subjetiva, pensar una cosa, amar otra, desear otra y hacer otra cosa, elegiremos la unidad, para así gestarnos a nosotros mismos, aprendiendo a amarnos liberados del Yo, reconociendo que somos una obra divina.

Entonces, sin jefes bufones, seremos dueños de nosotros mismos, con confianza total en nuestro destino, en la unión con todos y en la aceptación como única patria al Planeta Tierra.

Alejandro Jodorowsky

JEAC.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La vida...

- El que no quiere hacer nada, encuentra una excusa. Nunca se presenta un sueño sin los medios para realizarlos.

- La felicidad es como la mariposa, cuanto más la persigues más te eludirá, pero si vuelves tu atención sobre otras cosas, suavemente se posará en tu hombro.

- No son muertos los que descansan en una tumba fría; son muertos los que teniendo el alma muerta...viven todavía.

- La vida es una oportunidad, aprovéchala. La vida es una belleza, admírala. La vida es bienaventuranza, saboréala. La vida es un sueño, hazlo realidad. La vida es un desafío, enfréntalo.

- La vida es un deber, cúmplelo. La vida es un juego, juégalo. La vida es un tesoro, cuídalo. La vida es una riqueza, consérvala. La vida es amor, gózalo.

- La vida es un misterio, descúbrelo. La vida es una promesa, realízala. La vida es tristeza, supérala. La vida es un himno, cántalo.

- La vida es una lucha, acéptala. La vida es una aventura, arriésgate. La vida es felicidad, merécela. La vida es vida, defiéndela.

- Cuando tengas alguna duda, da el próximo paso.

Tomado de la web.

JEAC.

martes, 12 de noviembre de 2013

Caminos...

Los Caminos de la vida:

- Camina por donde nunca nadie antes haya caminado. Haz lo que nunca nadie antes haya hecho.
- Deja tus propias huellas...no pises sobre la de los demás porque no dejarás marca. Si caminas por donde ya caminaste, encontrarás lo que ya encontraste.

- Si te atrae una luz, síguela. Si te conduce a un pantano, ya saldrás de él...Pero si no la sigues, te preguntarás toda la vida sí acaso era una estrella.

- La vida, a veces no nos da a elegir entre lágrimas y risas...entonces aprende a elegir entre las más hermosas lágrimas.

- Sueña lo que te atrevas a soñar. Ve donde quieras ir. Se lo que quieras ser. El que quiere hacer algo, encuentra el camino.

- El que no quiere hacer nada, encuentra una excusa. Nunca se presenta un sueño sin los medios para realizarlos.

- La felicidad es como la mariposa, cuanto más la persigues más te eludirá, pero si vuelves tu atención sobre otras cosas, suavemente se posará en tu hombro.

Tomado de la web.

JEAC.

sábado, 9 de noviembre de 2013

La mariposa enamorada

Cuenta la leyenda que una joven mariposa –de cuerpo frágil y alma sensible- volaba cierta tarde jugando con el viento, cuando vio una estrella muy brillante, y se enamoró. Excitadísima, regresó inmediatamente a su casa, loca por contar a su madre que había descubierto lo que era el amor.

-¡Qué tontería! –fue la fría respuesta que escuchó-. Las estrellas no fueron hechas para que las mariposas pudieran volar a su alrededor. Búscate un poste, o una pantalla, y enamórate de algo así: para eso fuimos creadas.

Decepcionada, la mariposa decidió simplemente ignorar el comentario de la madre, y se permitió volver a alegrarse con su descubrimiento: “¡Qué maravilla poder soñar!”, pensaba. La noche siguiente la estrella continuaba en el mismo lugar, y ella decidió que subiría hasta el cielo y volaría en torno de aquella luz radiante para demostrarle su amor. Fue muy difícil sobrepasar la altura a la cual estaba acostumbrada, pero consiguió subir algunos metros por encima de su nivel de vuelo normal.

Pensó que si cada día progresaba un poquito, terminaría llegando hasta la estrella. Así que se armó de paciencia y comenzó a intentar vencer la distancia que la separaba de su amor. Esperaba con ansiedad la llegada de la noche, y cuando veía los primeros rayos de la estrella, agitaba ansiosamente sus alas en dirección al firmamento.

Su madre estaba cada vez más furiosa:
-Estoy muy decepcionada con mi hija –decía-. Todas sus hermanas, primas y sobrinas ya tienen lindas quemaduras en sus alas, provocadas por las lámparas. Sólo el calor de una lámpara es capaz de entusiasmar el corazón de una mariposa: debería dejar de lado estos sueños inútiles y conseguir un amor posible de alcanzar.

La joven mariposa, irritada porque nadie respetaba lo que sentía, decidió irse de la casa. Pero en el fondo –como, por otra parte, siempre sucede- quedó marcada por las palabras de su madre, y consideró que ella tenía razón. Así durante algún tiempo, intentó olvidar a la estrella y enamorarse de la luz de las pantallas de casas suntuosas, de las luces que mostraban los colores de cuadros magníficos, del fuego de las velas que quemaban en las más bellas catedrales del mundo. Pero su corazón no conseguía olvidar a la estrella y después de ver que la vida sin su verdadero amor no tenía sentido, resolvió reemprender su itinerario en dirección al cielo.

Noche tras noche intentaba volar lo más alto posible pero cuando la mañana llegaba, estaba con el cuerpo helado y el alma sumergida en la tristeza. Entretanto, a medida que se iba haciendo mayor, pasó a prestar atención a todo cuanto veía a su alrededor. Desde allá arriba podía vislumbrar las ciudades llenas de luces, donde probablemente sus primas, hermanas y sobrinas ya habían encontrado un amor. Veía las montañas heladas, los océanos con olas gigantescas, las nubes que cambiaban de forma a cada minuto. La mariposa comenzó a amar cada vez más a su estrella, porque era ella la que la impulsaba a conocer un mundo tan rico y hermoso.

Pasó mucho tiempo y un buen día ella decidió volver a su casa. Fue entonces que supo por los vecinos que su madre, sus hermanas, primas y sobrinas, y todas las mariposas que había conocido, ya habían muerto quemadas en las lámparas y en las llamas de las velas, destruidas por un amor que juzgaban fácil.

La mariposa, aun cuando jamás consiguió llegar hasta su estrella, vivió muchos años aún, descubriendo cada noche cosas diferentes e interesantes. Y comprendiendo que, a veces, los amores imposibles traen muchas más alegrías y beneficios que aquellos que están al alcance de nuestras manos.

Paulo Coelho

JEAC.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Amor al rey

Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa. Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina. Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia.

“No tengo nada material que ofrecerte; solo puedo darte el gran amor que siento por ti” le dijo al rey: “Si me permites puedo hacer algo para demostrarte ese amor”.

Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que dijera que sería eso que podía hacer. “Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces me convertirás en tu esposa”.

El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo: “Acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa.

Dicho esto la mujer empezó su sacrificio. Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente soportaba las peores tempestades. Muchas veces sentía que desfallecía del hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran amor.

De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad de su habitación para verla y le hacía señas de aliento con el pulgar. Así fue pasando el tiempo... 20 días... 50 días... la gente del reino estaba feliz, pues pensaban “¡por fin tendremos reina!"  90 días habían pasado y el rey continuaba asomando su cabeza de vez en cuando para ver los progresos de la mujer. “Esta mujer es increíble” pensaba para sí mismo y volvía a darle alientos con señas.

Al fin llegó el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en las afueras del palacio para ver el momento en que aquella mendiga se convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas... a las 12 de la noche de ese día tendrían reina! La pobre mujer estaba muy desmejorada; había enflaquecido mucho y contraído enfermedades. Entonces sucedió. A las 11: 00 del día 100, la valiente mujer se rindió... Y decidió retirarse de aquel palacio. Dio una triste mirada al sorprendido rey y sin decir ni media palabra se marchó. La gente estaba conmocionada. Nadie podía entender por qué aquella valiente mujer se había rendido faltando tan solo 1 hora para ver sus sueños convertirse en realidad! ¡Había soportado tanto!

Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo sucedido y le preguntó: “¿Por qué te rendiste a tan solo instantes de ser la reina?"
Y ante su asombro ella respondió:
“Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veía padecer y solo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y consideración que nunca llegaron. Entonces entendí: una persona tan egoísta, desconsiderada y ciega, que solo piensa en sí misma, no merece mi amor"

MORALEJA: Cuando ames a alguien y sientas que para mantener a esa persona a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar... aunque te duela retírate. Y no tanto porque las cosas se tornen difíciles, sino porque quien no te haga sentir valorado, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no pueda establecer el mismo compromiso, la misma entrega... Simplemente... no te merece.

Autor desconocido

JEAC.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Purificar las emociones (2)

Aquí la segunda parte de estos 15 consejos para purificar las emociones.

8. Reemplaza cada emoción negativa con una emoción positiva a través de la imaginación.
La gente piensa que el pensamiento puede controlar a las emociones. Esto no es cierto. La imaginación controla a las emociones. Las emociones son más fuertes que los pensamientos en esta altura de nuestra evolución porque vivimos en el torbellino emocional; todavía no entramos en el torbellino mental.
Siempre que tengas una emoción negativa, trata de reemplazarla inmediatamente con la contraparte positiva.
Por ejemplo, siendo niño, un amigo y yo pasábamos la noche en una cabaña en la montaña. Mi amigo estaba muy asustado. Decía: —Alrededor de la casa hay muchos osos y coyotes, ¡irrumpirán cuando estemos dormidos y nos comerán! El pobrecito estaba atrapado en sus emociones negativas. Le dije: —Hace cinco minutos vi cuarenta ángeles bailando alrededor de nuestra cabaña. Tenían enormes alas doradas y mantos de bellos colores… Y hay uno sentado en cada rincón de la cabaña. Si algún animal se atreve a entrar aquí, el ángel sacará su espada y le cortará la nariz… Hice una pausa. Él ya estaba durmiendo.
Por desgracia, la mayor parte de la humanidad es víctima de sus propias alucinaciones. Debemos liberamos de nuestras alucinaciones.
Siempre que reemplaces una emoción negativa con una emoción positiva, rompes cristalizaciones de viejas imaginaciones y las reemplazas con imaginaciones sanas.

9. Aumenta diariamente tu imaginación positiva y creadora.
Por ejemplo, por la mañana, bien temprano, cuando subas a tu auto para ir a trabajar, no pienses: “Me va a ocurrir un accidente… Los negocios andarán mal… Ese hombre va a venir de nuevo…” Todas estas cosas son posibles.
Pero en lugar de ello, di: “¡Qué bello día es hoy! Hoy todo va a andar magníficamente…”.
Esta clase de actitud te equipa con energía positiva para afrontar los hechos negativos. Esta es no sólo una técnica útil; puede salvarte realmente la vida.

10. Toma los hechos que podrían causarte irritación, ira, y emociones negativas, y mediante tu imaginación procura que no puedan influir sobre ti.
Mírate en tu imaginación estando muy calmo y alegre.
Es importantísimo destruir tus apegos a objetos, personas y deseos porque todo aquello a lo cual te apegas mina tu energía. No dejes que la gente se apegue a ti o se identifique contigo, y tampoco te identifiques con ella. De este modo tendrás relaciones humanas más sanas.
En mi experiencia como consejero, hallé que personas que acuden con problemas terribles de unas con otras, estuvieron en un tiempo fundidas, identificadas y apegadas; en pocas palabras: pegadas entre sí.

11. No busques las faltas de los demás.
Siempre que empieces a tratar de encontrar defectos en los demás, ya sean éstos reales o irreales, verás que de ti emanarán emociones negativas.
Cuando las emociones negativas empiezan a circular en tu organismo, ya intoxicaste tu organismo; contaminaste tu propia esfera de la consciencia.

12. No te alegres con los fracasos de los demás.
A cada uno de nosotros le gusta alegrarse cuando otras personas que no nos gustan fracasan. Pero al hacer esto, no sólo herimos a los demás; también nos herimos… porque “”ellos” son esencialmente “nosotros”.

13. Imagina diariamente, durante uno o dos minutos, que estás sentado junto a tu Maestro, cualquiera que éste sea.
Esto te quitará muchas emociones negativas, y las destruirá.

14. Intenta diariamente efectuar durante unos momentos un silencio emocional total.
Si aprendes esta técnica, será una gran bendición para ti.
Una cosa es decir: “En la reunión de hoy no hablaré… No discutiré con esa mujer”. Algunas personas obtienen grandes resultados cerrando la boca; pero, ¿podrás silenciar tus emociones y no tener una reacción emocional, no importa lo que alguien te diga o haga?
Esta es una técnica importante que hay que dominar, porque quien domina sus emociones se vuelve amo de su vida. Puedes tener gran dominio mental, pero si no tienes dominio emocional, puedes destruirlo todo alrededor de ti.

15. Desarrolla la ternura.
La gente piensa que ésta se refiere a dulces sonrisas, expresiones melifluas, movimientos melodiosos y ojos almibarados.
La verdadera ternura no radica en las formas externas sino en el significado de las palabras, la voz y los modales tuyos.
Si en tus expresiones hay amor, luz, belleza, justicia y libertad, eres una persona tierna. Pero si en ellas hay mala intención, calumnia, traición, mentiras e hipocresía, entonces no importa cuáles sean tus expresiones, eres una persona tosca.

(Torkom Saraydarian de su Libro El Discípulo, Su Desafío Esencia)

JEAC.