domingo, 26 de octubre de 2014

Carro del deseo

Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía, ató su animal a un carro e inició la marcha hacia un largo destino, con un límite fijo de tiempo. 

Al animal lo llamo Necesidad, al carro Deseo, a una rueda la llamó Placer y a la otra Sufrimiento. Así pues el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino.
Cuanto más velozmente iba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del Placer y el Sufrimiento, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban el carro del Deseo.
Como el viaje era muy largo y nuestro viajero se aburría, decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas.

Pero cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la Necesidad, de tal manera que en las curvas y en las cuestas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo. En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso. El viajero desesperado, porque el camino era muy largo y estaba muy lejos su destino, decidió meditar sobre el problema y, al hacerlo, escuchó el relincho de su viejo amigo.

Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente desbarató los adornos del carro, lo alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando hacia su destino. No obstante , había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil, porque significaba su desprendimiento.

Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento.
Montó al animal de la Necesidad, y sobre sus lomos, galopó por las verdes praderas hasta llegar a su destino.

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

jueves, 23 de octubre de 2014

Los de Siempre/Mañana de miedo

En 1976 Los de Siempre en su album “El niño y el hombre” ponían a consideración este hermoso tema que publico hoy. Hermosas estrofas que todos alguna vez hemos sentido en carne propia…

Un hombre debe ser
no parecer
Se nace con un destino
Y la vida es un milagro ineludible
Debes vivir de tal forma que cuando mueras
sigas viviendo en cada cosa o lugar donde habitabas
Todo comienzo es semejante al final
la diferencia está en el tiempo
y en las cosas que lograste crear y dar
vivir es una hermosa realidad
pero es necesario saber para que se vive.


LOS DE SIEMPRE - MAÑANA DE MIEDO (Reynaldo D.Altamirano-César Martos-Walter Suarez)

Siento urgencia de cosas,
será que apura la vida
tal vez el miedo a la nada,
sea el culpable de todo.

Miro árboles viejos,
retoñar en la primavera
será que siento mi tiempo,
que se va y nadie me espera.

Miro mis manos sedientas,
de caricias que nunca llegan
ansias de dar mi ternura,
donde el amor que no llega.

Y tengo miedo de herirme,
sabiendo que nada me queda
que se me fueron los días,
soñando siempre quimeras.

Cuanta tristeza en el alma,
no sé si tú me comprendes
puedo morir no me apena,
pero que valga mi muerte.

Por todo el tiempo que pasé
y el amor que tú me dieras,
por lo que juntos sembramos
y si en nosotros creciera.

Miro mis manos sedientas,
de caricias que nunca llegan
ansias de dar mi ternura,
donde el amor que no llega.

Y tengo miedo de herirme,
sabiendo que nada me queda
que se me fueron los días,
soñando siempre quimeras.


Publicado por JEAC.

lunes, 20 de octubre de 2014

Historia de la ciudad de La Paz (1)

Eran 42 ibéricos, todos barbados, con capas, espadas al cinto y sombreros con plumas llamativas; ropaje color amarillo y carmín; traían arcabuces yelmos y corazas.

Según las Actas Capitulares citadas en la obra "Síntesis Histórica de la Ciudad de La Paz" de Víctor Sanjinés, los españoles llegaron al valle de Chuquiago (sementera de oro), para otros Chuquiapu (sementera de papas), para quedarse. tres días antes, el 20 de octubre de 1548, habían firmado en Laja el Acta oficial de la Fundación de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz.

"Por razones de agua y leña", eligieron el lugar apropiado de lo que luego se llamaría campos de los Alcañices (Parroquia de la Merced). En ese sitio esta hueste española al mando de Alonso de Mendoza, pasea el estandarte real y planta la horca y picota, símbolos de la autoridad. Estos campos son parte de la encomienda de los Obrajes de Pizarro que llegaba hasta la Riverilla de Santa Bárbara ( hoy el final de la calle Juan de la Riva).

De acuerdo a ordenanza del 14 de noviembre de 1549, el año de haberse asentado en el valle de Chuquiago, Juan Gutiérrez Paniagua es nombrado alarife para que haga la traza "de manera que las calles de esta ciudad vayan derechas (...) y a cada vecino y morador su solar" debiendo cobrar "por cada solar que midiere, un peso y por cada chácara que midiere, dos pesos."

En 1551 el Corregidor Lorenzo de Ávila y Carvajal empieza el pavimento con piedras de las primeras calles. En 1555 el cabildo instituye que se vendan los solares, pero no hubo compradores, anulando al año siguiente la disposición.

Las extensas tierras de las encomiendas las distribuyen gratuitamente a los pioneros en los campos de "Afuera el pueblo". El agua para la nueva ciudad venía de Munasiñpata (altura del amor) nombre que con tiempo cambia al de Munaypata.

La Paz está cruzada por varios ríos, por lo que se tuvo que construir puentes como el de Coscochaca (puente al cusco) que estaba a la altura de la hoy Av. América; también tenía un puente la calle que iba hacia challapampa (llano de arena). Y habían sectores sin puentes como el final de la calle Comercio por donde pasaba el río Choqueyapu; allí estaba la Piedra de la Paciencia, donde había que esperar para pasar el río cuando estaba caudaloso.


Publicado por JEAC.

miércoles, 15 de octubre de 2014

No estés triste

Amig@ ...
Yo sé de esos días tristes, donde parece que la fuerza y la luz se extinguen por completo.
Esos días en los que las lágrimas llegan y la soledad persigue.
En los que parece que todo está perdido, que no hay salidas, que no hay caminos...
Sin embargo, al igual que yo, tú sabes que no hay días que duren para siempre. El tiempo no se detiene, somos nosotros quienes por desesperación, miedo o necedad nos detenemos en él.
Sigue caminando, sigue luchando, retoma los senderos. No te detengas por sin-sabores y sin-remedios. Continúa, que tantas experiencias radiantes están esperando por tí.
Cuando la angustia llegue, cuando la depresión acose, míralas pero no las abraces, contémplalas pero no las invites. Tu posees el poder para llorar y para reír.
Elige reír. Elige los días alegres.
Es real, es cierto que hay momentos de llanto y de soles negros y de lunas rotas, pero son solo eso: MOMENTOS...no los conviertas en días, en semanas, en meses.
Si te sientes solo, sal y busca gente, ábrete a la energía positiva de los otros. Llama a algún pariente o amigo.
Concéntrate en actividades productivas. Cuenta tus bendiciones, todo lo que posees, todos los que te quieren, reconoce lo que a tu alrededor se abre con brillo y con vida.
Si alguien te dió la espalda, si alguien lastimó tu corazón, si alguien te dejó para siempre, por supuesto que vas a estar triste y vas a sufrir, pero no hagas tu dolor eterno, ponle un final a la angustia y decide que hasta aquí llegó, porque de ahí en adelante vas a sonreír, vas a sacudirte las malas energías, vas a buscar la luz, la alegría, el entusiasmo y todas las posibles razones para ser feliz.
La vida siempre va a tener buenas y malas experiencias, buenas y malas compañías, buenos y malos consejos, pero depende de tí prestar atención y enfocarte en lo positivo, lo bello, lo útil.
No permitas que una mala mirada, una mala palabra, una mala acción te quiten el gozo de existir.

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

domingo, 12 de octubre de 2014

Descubrimiento de América?

¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él la descubrieron los vikingos? ¿Y antes que los vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le cortaría la lengua.
El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.
Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las leyes de Indias, que protegían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto a cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros? ¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?
Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse. Desde la empalizada, gritó:
—¡Nosotros seremos cada vez más!
—¿Con qué mujeres? –preguntó el jefe indio.
—Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces.
Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado, Pizarro y los peregrinos del Mayflower.

Eduardo Galeano.


Publicado por JEAC.

jueves, 9 de octubre de 2014

¿Medios de comunicación independientes?

Este Domingo pasado, en el periódico La Razón de La Paz, se publicó el artículo titulado ¿Independientes? firmado por Edgar Toro Lanza. Me pareció bueno e importante, especialmente para estas fechas de elecciones y lo pongo a consideración.

"Para ser independiente en periodismo hay que tener otro trabajo del que comer", decía Gervasio Sanchez, fotoperiodista argentino especializado en conflictos bélicos.
Claro, solo así uno tiene la libertad de cuestionar, fiscalizar e interpelar al poder para que nadie te amenace con cortarte la publicidad para silenciarte. Causa gracia y verguenza ajena cuando algunos medios y periodistas se muestran como "imparciales, independientes y objetivos" y reclaman publicidad estatal.
Trabajé en cuatro periódicos (Última Hora, Presencia, La Prensa y La Razón) experiencia que me da sobradas razones para afirmar que los medios de prensa imparciales, independientes y objetivos no existen.
Sería largo contar las huelgas en Última Hora por la manipulación de las noticias a favor de una alcaldesa, o los paros en La Prensa cuando se cambiaban titulares a favor de Goni. Peor fue ver las tapas naranjas del matutino Hoy cuando su propietario era el mirista Samuel Doria Medina. Ni pensar en el primer dueño de La Razón, Raúl Garafulic, quién se enfrentó al alcalde Germán Monroy por los terrenos de Auquisamaña. No voy a cansarlos con eso, pero pruebas existen de la "independencia" de los medios. No obstante, está claro como el agua que la propiedad de los medios define su independencia.
Antes, uno era un periodista digno cuando no se subía a un vehículo oficial y llegaba a un acto con sus propios medios. Mejor si en el acto no comías nada. Entonces nadie te podía decir que solo fuiste a cubrir por comer. Hoy, las organizaciones primero piensan en comida y bebidas para los periodistas.
Un medio solo puede ser independiente si no depende de las principales fuentes del poder; mejor si no hay publicidad estatal para que nadie "dicte" los titulares o haya intocables. Hoy veo llorar a ex-directores reclamando por la publicidad estatal. Están ofendidos porque su libertad de expresión está en riesgo y porque la empresa no tiene ingresos. Nada más falso en la historia de la economía de los medios que supieron sobrevivir con inteligencia y honestidad.
Entretanto, los independientes sigan con el cuento del tío.

CONCLUSION.- Los medios independientes, imparciales y objetivos no existen, como en todo, aquí priman los intereses personales y económicos del propietario, ni siquiera de los periodistas, que solo se contentan con conservar su fuente de empleo.


Publicado por JEAC.

lunes, 6 de octubre de 2014

Sinlogismos de Sofócleto (Parte 1)

Luis Felipe Angell, mejor conocido como Sofócleto, es un escritor peruano, autor de una serie de aforismos y epigramas que bautizó ingeniosamente con el nombre de "sinlogismos". Pero, ¿qué son los sinlogismos? Según el autor, "ideas llevadas a la máxima condensación conceptual e idiomática que rompen esquemas dando una nueva forma a la
verdad". Aquí la primera parte de una serie de famosos sinlogismos.

En Sodoma y Gomorra se inventaron las relaciones públicas.

La gallina es un intermediario entre dos huevos.

No es que los argentinos bailen tango. Es que no saben dónde llevarse a la pareja.
 
No hay guerra civil. Todas las guerras son inciviles.

Para un erudito debe ser terrible perder el conocimiento.

Las ventajas del nudismo saltan a la vista.

Nunca subo a una balanza porque sé que me va a pesar.

Los cementerios están llenos de optimistas..

La bofetada es un aplauso unilateral

Las alcancías parroquiales son los traganíqueles de la fe.

En la Sociedad Protectora de Animales los directivos son cuatro gatos.

Hay mujeres tan volubles que uno siempre las ve por primera vez.

La letra O se pronuncia como se escribe.

Al punto le salió un rabito, y entró en estado de coma.

La Fe es el sobregiro de la Esperanza.

Los libros de cirugía no deberían tener apéndice.


Publicado por JEAC.

viernes, 3 de octubre de 2014

Dar algo de ti mismo

Cuentan que a un pueblo lejano, un día llegó un hombre ya bien anciano. Decían de él que era sabio.
Unos jóvenes universitarios decidieron probarlo. Fueron hasta él y le preguntaron:
'Si eres un sabio, entonces dinos quien es la mejor persona de este pueblo.'
El sabio aceptó el reto y al día siguiente, se posicionó en una calle donde se dice que todos los ciudadanos pasaban continuamente. Colocó un cartel que decía: 'NECESITO ALGO DE USTED. POR FAVOR, DONEME ALGUNA COSA.'
La gran mayoría le dio dinero.
Pero, cada vez que le daban dinero, él lo arrojaba a otro mendigo que se encontraba a su lado. La gente se sorprendió con su actitud.
Al día siguiente, de nuevo estaba él con el mismo cartel.
Esta vez, muy pocos le dieron dinero - que fue debidamente arrojado al otro mendigo - pero le trajeron comida, de la mejor y de la peor.
Nuevamente, el sabio dio toda la comida recibida a otros mendigos cercanos y, al llegar la hora del almuerzo, comió de su propia comida.
Nadie entendió que quería realmente el sabio.
Llegó el tercer día, estaba él con el mismo cartel pero esta vez le dieron menos dinero que el día anterior y muy pocos le dieron comida y la que recibió él la distribuyó con los otros mendigos del lugar, pero, un hombre apareció se acercó al sabio, le preguntó cómo estaba, le sonrió, conversó un rato con él y después se retiró .
Cuando el hombre se fue, el sabio se movió y abandonó el lugar.

Dos días después, los jóvenes preguntaron sobre lo que había sucedido.
'Mis jóvenes, la realidad es que tanto el dinero como la comida que me dieron no tenían nada de especial. Simplemente cumplían con su deber, por tener algo, dando a los que no tienen. Sin embargo, la persona que se acercó, me sonrió y conversó conmigo es la mejor de todas, porque me dio la riqueza de la vida y la comida del alma.
'Siempre que busquen a alguien bueno, verifiquen que, junto con cualquier cosa material, esa persona de algo de si misma.'

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.