miércoles, 30 de marzo de 2016

Dos formas de ver la vida

Formas de ver la vida...

Hay dos formas de ver la vida, de manera positiva o de manera negativa. Tú eliges.

Hay que agradecer a Dios por:

- Por todo lo que tengo que limpiar después de la fiesta, porque significa que estoy rodeado de familiares y amigos.
- Por los impuestos que pago, porque quiere decir que tengo empleo.

- Por la ropa que me aprieta un poco, porque significa que como lo suficiente.

- Por la sombra que me vigila trabajando, porque significa que tengo luz del sol.

- Por el patio que tengo que limpiar y arreglar, las ventanas que tengo que limpiar y las goteras que tengo que reparar porque significa que tengo un hogar.

- Por todas las quejas que escucho acerca de mi gobierno, pues significa que tenemos libertad de palabra.

- Por el espacio más lejano que encuentro en el estacionamiento, porque significa que soy capaz de caminar.

- Por la viejita que canta desentonada detrás mío en misa, porque significa que puedo oír.
- Por los cerros de ropa que tengo que lavar y planchar, pues significa que tengo con qué vestirme a diario.

- Por el cansancio y dolores musculares que tengo al final del día, pues significa que estuve muy productivo.

- Por el despertador que suena a diario muy temprano en la mañana, pues significa que estoy vivo.
- Por el mal recuerdo en mi mente de aquél accidente, pues significa que aún conservo mi vida, mi memoria y mi razón.

- Por los celos producto de perder a esa persona, pues significa que tengo a alguien a quien amar y que me ama.

- Por aquellos sueños que no se han cumplido, pues significa que aún tengo ilusiones.

- Por recibir tantos correos electrónicos y postales que me abruman a diario, porque así sé que tengo muchos amigos y gente que aún piensan en mí.

Tomado de la web.


Publicado por JEAC.

domingo, 27 de marzo de 2016

Reflexión para la Pascua

Esta pasada noche fue la noche de la luz. El Cirio Pascual lo presidía todo. En medio de las tinieblas de la noche, la comunidad entera encendía sus velas como símbolo de encender sus vidas en la vida nueva del Resucitado. Por eso desde ahora todos estamos llamados a ser luz pascual del Resucitado.
Pero además es la fiesta de la Vida. El grito pascual que se escucha en todas las apariciones es: está vivo. Por tanto, ha “resucitado”. No está muerto, no está en el sepulcro sino que vive. En realidad, es el grito de cada uno de nosotros: queremos vivir. Aquí tiene sentido lo que escribía Unamuno, a pesar de su incredulidad creyente: “No quiero morirme, no, no, no quiero ni puedo morirme; quiero vivir siempre, siempre, siempre, y vivir yo, este pobre yo que soy y me siento ser ahora y aquí.”
Tal vez nosotros no lo digamos con ese sentido trágico de Unamuno, pero tenemos que reconocer que todos queremos vivir y que todos tenemos miedo a la muerte. Por eso la Pascua es la gran palabra de Dios a cuantos estamos amenazados de muerte, para decirnos que también estamos amenazados de vida. Sabemos que todos hemos de morir. Pero, como creyentes, también sabemos que tenemos que resucitar.
La muerte no es la interrupción de la vida, algo así como si morimos luego Dios después de un tiempo, nos regalase otra vida. No, sino que la muerte nos ofrece las condiciones para que la verdadera vida siga sin que exista ese vacío entre muerte y vida. Es nuestra vida que se transforma en nueva vida.
Esa fue la experiencia de Jesús y esa es nuestra experiencia. La mañana del Domingo de Pascua, todos acudían al sepulcro a ver al muerto y el sepulcro estaba vacío. Sólo quedaba lo que no puede resucitar, las vendas y el sudario, pero él no estaba. Es posible que nuestros sentimientos humanos acudan también al sepulcro “donde le pusieron” y también nosotros nos encontremos con las vendas, los restos mortales, porque también nuestro ser querido ha resucitado.
La Pascua no es solo el gozo y la alegría de Jesús resucitado, es el gozo y la alegría y la gozosa esperanza de nuestra resurrección, de nuestro paso de la muerte a la muerte a la vida. La Pascua es la fiesta de que todo lo que había de muerte en nosotros ha pasado ahora a la vida. Por eso, en este día no solo podemos decir “ha resucitado, no está aquí”, sino que también tendremos que decir: “Hemos resucitado, no estamos aquí.” No estamos donde estábamos sino que todo en nosotros es vida. No somos lo que éramos, somos iguales que Él, nuevos.

Tomado de la web.


Publicado por JEAC.

domingo, 20 de marzo de 2016

Los tres leones


En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:
Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen 3 leones y los 3 son muy fuertes.
¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si: Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener 3 reyes.
Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos...
Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?.
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los 3 leones:
Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que Uds. 3 van a escalar la Montaña Difícil.
El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la mas alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
¡Yo sé quien debe ser el rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
¿Cómo?, Preguntaron todos.
Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.
El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas.
Tus problemas, por lo menos en la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.
Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.
La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado.
¡Tu Todavía Estas Creciendo!

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

lunes, 14 de marzo de 2016

Le preguntaron a un sabio

Autor desconocido.

Publicado por JEAC.

viernes, 11 de marzo de 2016

Madurez


Madurez es el arte de vivir en paz con lo que es imposible cambiar.
Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción.
Madurez es paciencia; es la voluntad de posponer el placer inmediato a favor de un beneficio a largo plazo.
Madurez es perseverancia; es la habilidad de sacar un proyecto o una situación adelante, a pesar de fuerte oposición y retrocesos decepcionantes.
Madurez es la capacidad de encarar disgustos y frustraciones, incomodidades y derrotas, sin queja ni abatimiento.
Madurez es humildad; es ser suficientemente grande para decir me equivoqué; y cuando se está en lo correcto, la persona madura, no necesita la satisfacción de decir: "Te lo dije".
Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla; los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades, para al fin no hacer nada.
Madurez significa confiabilidad; mantener la propia palabra, superar las crisis; los inmaduros son maestros de la excusa, son los confusos y desorganizados; sus vidas son una mezcla de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones que nunca se convierten en realidad.

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

sábado, 5 de marzo de 2016

Mujeres que leen


Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha. Se mete lago adentro, ancla y lee un libro..

Viene un Guardián en su lancha, se acerca a la mujer y dice:

'Buenos días, señora. ¿Qué está haciendo? '

- Leyendo un libro- responde ella (pensando '¿No es obvio?')

-Está en zona restringida para pescar- le informa Él.

- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.

-Si, pero tiene todo el equipo, por lo que veo, podría empezar en
cualquier momento, tendré que llevarla y detenerla.

- Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual- dice la mujer...

-Pero ni siquiera la toqué !!! - dice el guarda.

- Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en
cualquier momento.

-Disculpe, que tenga un buen día, "señora", y se fue....

MORALEJA:
Nunca discutas con una mujer que lee.. Sabe pensar....

Envía esto a mujeres que sean pensantes... Y a los hombres que sean
capaces de reconocer esa inteligencia.

Por corto que sea el camino... Quien pisa fuerte deja su huella....

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Más allá del dinero


Se cuenta una preciosa historia de una familia pobre que tenía la facultad de tomar todas las cosas por su lado positivo. Una mujer rica se interesó por ayudarlos.
Un día la visitó un vecino de la familia pobre y le dijo a la señora que no les ayudara porque la estaban embaucando.
Los niños de aquella familia siempre comen cosas deliciosas, lujos que ni yo puedo permitirme - dijo el vecino. La mujer rica fue a visitar a la familia pobre al mediodía.
Estaba parada junto a la puerta, a punto de llamar, cuando oyó que una de las niñitas le preguntaba a otra:                                                                                                                              -¿Te vas a servir carne con puré hoy?
- No, creo que comeré pollo asado- respondió la otra niña. Al oír eso la mujer golpeó la puerta y entró inmediatamente.
Vio a las dos niñas sentadas a la mesa en la que habían unas pocas rebanadas de pan seco, dos papas frías, un jarro de agua y nada más.
A sus preguntas contestaron que imaginaban que su pobre comida era toda suerte de manjares y el juego hacía que la comida les fuera un verdadero festín.
-Usted no sabe lo delicioso que es el pan cuando uno lo llama torta de frutillas - dijo una de las niñas.
- Pero es mucho más rico si lo llamas helado de crema - dijo la otra niña.
La señora rica salió de allí con una nueva idea de lo que significa el contentamiento. Descubrió que la felicidad no está en las cosas, si no en los pensamientos.
No pidamos que cambie nuestra suerte, pidamos ser transformados nosotros.
Entonces, veremos que hay bendiciones que nos aguardan en la suerte que nos ha correspondido.

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.