sábado, 30 de julio de 2016

Cerca de los 60


Si estás cerca (arriba o abajo) de los 60,
Tomate unos 10 minutos y léelo, es totalmente cierto!!!

1. Es hora de usar el dinero que usted ahorro durante toda su vida. Usarlo para usted, no para guardarlo para que lo disfruten los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido, generalmente personas que ni siquiera son de la familia: Yernos y nueras!! Recuerde que no hay nada mas peligroso que un Yerno con ideas. Cuidado: No es época de inversiones por maravillosas que parezcan, estas solo le traerán angustias y esta época es para tener mucha paz y tranquilidad.

2. Deje de preocuparse con la situación financiera de hijos y nietos; no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Probablemente, usted ya les ofreció lo que fue posible en la infancia y juventud como una buena educación. Ahora por tanto, la responsabilidad es de ellos.

3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia; sea un poco egoísta, mas no usurero. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.

4. Compre siempre lo mejor y mas fino, al fin y al cabo es para usted. Recuerde que en esta época, un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos. Después de muerto el dinero solo genera odios y rencores.

5. Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben ser rápidamente olvidados.

6. Independiente de la edad, mantenga vivo el amor siempre. 
 
7. Esté en todo momento limpio, tome un baño diario; sea vanidoso, frecuente al peluquero, arréglese las uñas, vaya al dermatólogo, al dentista, y use perfumes y cremas con moderación. Ya que ahora usted no es guapísimo, esté por lo menos bien cuidado.

8. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor con peinados y atuendos hechos para jovencitos.

9. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en la TV, ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.

10. Respete la opinión de los jóvenes a pesar que a veces pueden estar equivocados.

11. Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.

12. No caiga en la tentación de vivir con los hijos o nietos aunque de vez en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de llaves que le acompañe y colabore con las tareas del hogar y sólo tome esta decisión cuando no de más o el fin esté bien próximo.
Puede ser muy divertido convivir con gente de su generación y lo más importante, no dará trabajo a nadie.

14. Cultive un “hobby” como viajar,caminar, cocinar, leer, danzar, criar un gato, un cachorro, cuidar de plantas, jugar cartas, golf, ingresar a Internet, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo que sus recursos le permitan.

15. Acepte todas las invitaciones de bautizo, grado, cumpleaños, casamiento, conferencias. Visite museos, vaya al campo.... lo importante es salir de casa por un rato. Pero no se disguste si no lo invitan porque a veces no se puede. Seguramente cuando usted era joven tampoco invitaba a sus padres a TODO.

16. Hable poco y oiga más pues su vida y su pasado sólo le interesan a usted mismo. Si alguien le pregunta sobre esos asuntos, sea breve y procure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo. Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero. Recuerde que pronto volverá a su casa y a su rutina.

17. Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que son hablando sobre ellas. Trate de minimizarlas. Al final, ellas lo afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.

18. No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve, podrá hacer sus pedidos personalmente.

19. Ría, ría mucho, ría de todo, usted es un suertudo, usted ha tenido una vida, una larga vida , y la muerte será solamente una nueva etapa incierta, así como fue incierta toda su vida.

20. Si alguien le dice que ahora usted no hace nada de importancia, no se preocupe. Lo más importante ya fue hecho: usted y su historia, buena o mala, ya sucedió!

Recuerde lo que dice Mario Benedetti:
“No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento”

Annie Delaney.


Publicado por JEAC.

lunes, 25 de julio de 2016

Sonrío


Al despertar esta mañana, sonrío.
Me esperan veinticuatro horas nuevas flamantes.
Prometo vivir cada instante y mirar a todos los seres con ojos compasivos.
Si realmente sabes vivir,
¿qué mejor manera de comenzar el día
que hacerlo con una sonrisa?
Tu sonrisa ratifica que eres consciente
y estás resuelto a vivir con júbilo y en paz.
¿Cuántos días no se deslizan perdidos en el olvido?
¿Qué haces tú con tu vida?
Observa profundamente ...y sonríe.
Una sonrisa auténtica procede de un espíritu despierto.
Tu sonrisa te ayudará a abordar la jornada
con cordialidad y comprensión.

Thich Nhat Hanh


Publicado por JEAC.

viernes, 22 de julio de 2016

El director técnico


En estos días en que los dirigentes de la federación Boliviana de Fútbol se rompen la cabeza y se vuelven locos en la búsqueda de un director técnico que se haga cargo de nuestra selección, me acordé de este artículo genial de Eduardo Galeano y lo pongo a consideración.

Para mi la ecuación es sencilla: Se debe contratar un técnico que se haga cargo de todas las selecciones de nuestro país, vale decir, la mayor y las subsiguientes hasta llegar a una sub 16. Tiene que trabajar todos los días de su contrato y no solo diez días antes de un partido, debe ser un hombre identificado con su país y su selección.

Pero nuestros dirigentes genios, incapaces en todos los sentidos, seguramente contrataran a uno que comparta su club actual y la selección  o a algún extranjero que estará en el país diez días antes del partido y luego se marchara a casa bajo cualquier pretexto (normalmente razones familiares)y las cosas lamentablemente seguirán igual o peor… Pero mejor leamos lo que dice Eduardo Galeano al respecto…

El director técnico
Antes existía el entrenador, y nadie le prestaba mayor atención. El entrenador murió, calladito la boca, cuando el juego dejó de ser juego y el fútbol profesional necesitó una tecnocracia del orden. Entonces nació el director técnico, con la misión de evitar la improvisación, controlar la libertad y elevar al máximo el rendimiento de los jugadores, obligados a convertirse en disciplinados atletas.
El entrenador decía:
Vamos a jugar.
El técnico dice:
Vamos a trabajar.
Ahora se habla en números. El viaje desde la osadía hacia el miedo, historia del fútbol en el siglo veinte, es un tránsito desde el 2-3-5 hacia el 5-4-1. pasando por el 4-3-3 y el 4-4-2. Cualquier profano es capaz de traducir eso, con un poco de ayuda, pero después, no hay quien pueda. A partir de allí, el director técnico desarrolla fórmulas misteriosas como la sagrada concepción de Jesús, y con ellas elabora esquemas tácticos más indescifrables que la Santísima Trinidad.
Del viejo pizarrón a las pantallas electrónicas; ahora las jugadas magistrales se dibujan en una computadora y se enseñan en video. Esas perfecciones rara vez se ven, después, en los partidos que la televisión transmite.
Más bien la televisión se complace exhibiendo la crispación en el rostro del técnico, y lo muestra mordiéndose los puños o gritando orientaciones que darían vuelta al partido si alguien pudiera entenderlas.
Los periodistas lo acribillan en la conferencia de prensa, cuando el encuentro termina. El técnico jamás cuenta el secreto de sus victorias, aunque formula admirables explicaciones de sus derrotas:
Las instrucciones eran claras, pero no fueron escuchadas, dice, cuando el equipo pierde por goleada ante un cuadrito de morondanga. O ratifica la confianza en sí mismo, hablando en tercera persona más o menos así:
«Los reveses sufridos no empañan la conquista de una claridad conceptual que el técnico ha caracterizado como una síntesis de muchos sacrificios necesarios para llegar  a la eficacia».
La maquinaria del espectáculo tritura todo, todo dura poco, y el director técnico es tan desechable como cualquier otro producto de la sociedad de consumo. Hoy el público le grita:
¡No te mueras nunca!
Y el Domingo que viene lo invita a morirse.
El cree que el futbol es una ciencia y la cancha un laboratorio, pero los dirigentes y la hinchada no sólo le exigen la genialidad de Einstein y la sutileza de Freud, sino también la capacidad milagrera de la Virgen de Lourdes y el aguante de Gandhi.

Tomado del libro de Eduardo Galeano “El fútbol a sol y sombra”.


Publicado por JEAC.

lunes, 18 de julio de 2016

Benedetti-Pasatiempo















Pasatiempo (Mario Benedetti)

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.


Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.


Publicado por JEAC.

jueves, 14 de julio de 2016

Añorando los desfiles escolares

Esta mañana me fui a observar el desfile escolar por el 16 de Julio en la Zona Sur.  Al paso de las bandas y colegios se me vino a la mente mis años de colegial y recordé que en ese entonces no me gustaban los desfiles. Es más, a veces hasta me había escapado de alguno de ellos…los consideraba inútiles y cursis. 

Mientras me deleitaba con el paso de los alumnos de los distintos colegios, se me vino a la mente una bonita canción de Juan y Juan de los años setenta…aquella que dice:

Guardapolvos blancos
y polleras cortas,
mocasines nuevos
y un chicle en la boca.

El último disco
el que está de moda,
fotos de los beatles
y un cero en historia...

Allí si se me hizo un nudo en el pecho y traté de contener inútilmente un lagrimón, los recuerdos afloraron con fuerza y añoré aquellos años de colegial que son los más lindos en la vida. La lágrima fue porque me di exacta cuenta de que yo nunca más iba a participar en un desfile y sentir las risas de chicos y chicas y el retumbar de los pies marcando el paso….

Los colegios seguían haciendo su paso por dónde yo estaba y en ese momento quise ser uno de esos chicos que felices se reían de cualquier cosa, sin preocupaciones y con la alegría desbordante. Me di vuelta y comencé a alejarme mientras a mis espaldas retumbaban los sonidos de tambores, bombos y cornetas anunciando el paso  de otro colegio, de otro grupo de palomas blancas…

JEAC.


Publicado por JEAC.

domingo, 10 de julio de 2016

Coherencia

El semáforo se puso amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y como era de esperar, hizo lo correcto: Se detuvo en la línea de paso para los peatones, a pesar de que podría haber pasado la luz roja acelerando a través de la intersección.

La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó la bocina por un largo rato e hizo comentarios negativos en alta voz, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección... y para colmo, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.

En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente.  El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda.

Después de un par de horas un policía se acercó a la celda y abrió la puerta.  La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:

- "Señora, lamento mucho este error", le explicó el policía. "Yo le mandé que saliera de su coche mientras usted se encontraba tocando la bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente; usted estaba maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces; mientras yo la observaba, me percaté de que:

    De su retrovisor cuelga un rosario,
    Su carro tiene en la defensa una calcomanía que dice: "Jesús te ama",
    Su tablilla tiene un borde que dice "Amor y paz",
    Otra calcomanía que dice: "Practica la meditación"
    Y, finalmente, el emblema cristiano del pez.

¡Como era de esperarse, supuse que el auto era robado!"

Esta simpática historia muestra la importancia de ser coherentes entre lo que creemos, lo que decimos y lo que hacemos.

Tomado de la web.


Publicado por JEAC.

miércoles, 6 de julio de 2016

No intentes cambiar el mundo

“Todo el mundo quiere el cambio, pero nadie quiere cambiar”
¿Cuántas veces hemos intentando que otra persona cambie? Nuestra pareja, nuestra madre, un amigo, un compañero de trabajo… Parece que existe una extraña tendencia a querer que los demás cambien, y lo peor es que esto nos genera una gran frustración cuando vemos que no lo conseguimos.
¿Tan difícil es entender que no podemos cambiar a otro?

No intentes cambiar al otro, cambia tú
Para que una persona cambie es imprescindible que quiera hacerlo. No depende de nosotros, sino de su propia voluntad.
No culpes a los demás de no ser cómo tú o de no ser cómo tú quieres que sean, pues seguro que tú no estás dispuesto a ser como quieran los demás.
Lo primero es entender que a las personas hay que aceptarlas tal y como son, y aceptar también que cada uno pensamos y sentimos de manera diferente. Esto, que parece tan obvio, en la realidad no lo es tanto.
A menudo nos empeñamos en cambiar actitudes o comportamientos de los demás sin tener en cuenta que algo que para nosotros puede ser muy importante para el otro no tiene por qué serlo, y al revés.
Tendemos a generalizar nuestras creencias hasta el punto de hacernos inflexibles sin apenas ser conscientes.

Acepta a las personas tal y como son
La eterna lucha por cambiar al otro pasa por la aceptación. Tienes que pensar que al final cada uno elige, aunque no siempre elijamos lo mejor. No puedes tener poder sobre los demás ni otorgarte una responsabilidad que no te pertenece.
Llegado este punto, piensa: ¿Para qué quieres que el otro cambie? Puede que la respuesta sea para que sea más feliz o para que sufra menos, aunque si profundizas un poco más quizás llegues a reconocer que sería para que tu relación con él mejore.
Y ahora te pregunto: ¿de qué otra forma podrías conseguir eso?

Empieza por cambiar tú
Si quieres que tu relación con otra persona cambie, empieza por cambiar tú. La mejor manera de mostrarle a los demás lo que quieres es mostrándote como ejemplo.
Si no te gusta que te griten, aprende a hablar con respeto a los demás sin subir el tono. Si no te gusta que te hagan esperar, sé puntual. Si no te gusta cómo se comporta tu pareja con tu madre, mejora tu relación con tu suegra; si no quieres que tus amigos se olviden de ti, llámales más a menudo.
Otra de las cosas que debes recordar si quieres mejorar la relación con alguien es que las personas no leemos mentes: si quieres o necesitas algo, pídelo.
Una de las cosas que más daño hace en las parejas y en las relaciones en general es esa manía que tenemos de esperar que el otro acierte o adivine aquello que tanta ilusión nos hace o las cosas que para nosotros son importantes.
¡Basta ya de tonterías! Las personas hacemos lo que creemos que es lo mejor en cada momento; si hay algo de otra persona que no te gusta o te está haciendo daño, díselo.

Cambia tú para que todo cambie
Las relaciones son sistemas, de manera que si tú cambias, el sistema cambia, o lo que es lo mismo: si tú empiezas a comportarte de manera distinta con tu madre, ella también cambiará su forma de actuar contigo.
Si no te gusta cómo ha hecho algo un amigo, muéstrale otra forma de hacer las cosas.
Si tú esperas que el otro haga algo, lo único que conseguirás es comprobar cómo el otro está esperando que lo hagas tú y así no habrá nunca forma de mover el puñetero sistema. Como dijo Robert Dilts: “Todo el mundo quiere el cambio, pero nadie quiere cambiar”.
Deja entonces de luchar y pelear para conseguir que otros cambien, entre otras cosas porque a estas alturas ya deberías saber que no es algo que dependa de ti.
Acepta que cada persona es un mundo y que gobernar tu propio mundo ya supone suficiente faena.
Así que recuerda las palabras de Ghandi: Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo.

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

sábado, 2 de julio de 2016