miércoles, 28 de marzo de 2012

Cargando al venado


Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso árbol. Se le miraba triste, meditando cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto. Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien al verlo en tales fachas, le preguntó cual era el motivo, para que él se encontrara en situación tan deprimente.

- Compadre, la desconsiderada de tu comadre! Ella es la culpable de mi situación ¡Tu comadre! Esta noche la mato la desaparezco, pero de que se muere, se muere..

- No digas eso compadre, mejor dime, porqué la quieres matar, a lo mejor te puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema.

El compadre, después de respirar profundo y conseguir la calma, empezó su relato…..

- Mira compadre, tú sabes que somos muy pobres y en mi humilde rancho la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que consigo en el monte cuando salgo de cacería. Me voy con mi escopeta, paso varios días de penalidades, arriesgándome con los peligros del monte, esquivando víboras y tigres, soportando la terrible comezón que me producen las garrapatas, los piquetes de moscos. Aguantando cómo se me mete hasta los huesos el frío de las noches. Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo en mis espaldas todo el largo camino de regreso al rancho y subir la cuesta de la loma hasta llegar a mi casa. Todavía no termino de llegar cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre los vecinos y sus familiares...
Que una pierna pa' doña Juana, Que otra pa' doña Cleo, Que este lomito pa' mi mamá, que esto pa' allá, Que las costillitas para mi hermana y a los dos o tres días de nuevo sin nada que comer y ahí voy de tonto otra vez de cacería.
¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo la mechoneo!

El compadre de aquél pobre desdichado, después de meditar un momento, le dio la solución:

- --Invita a tu mujer a cargar el venado.
- --¿¡Qué!?
- -Sí, llévate a la comadre de cacería, No más no le digas las penurias que pasas para llevar el venado a tu casa. Mejor píntasela bonito. No le hables de caminos empedrados, ni de los bichos, ni los peligros, ni del frío ni el calor.
Dile que la invitas a la cacería para que los dos disfruten juntos de los bellos paisajes :
-Del esplendor de las estrellas que te cobijan en la noche
-De los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes
-De la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet
-Del dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin, píntale bonita la cosa.

El compadre siguió el consejo. Por supuesto la convenció.

La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, poco a poco se le desagarraba con las púas en el camino y al cruzar el primer sendero se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada. La blusa le quedó toda jodida, los zapatos se le rompieron por las piedras y las espinas la hicieron sangrar. Se le pegaron por todo el cuerpo garrapatas y bichos. El fuerte sol le quemó la piel. El pelo se le maltrató: le quedó tieso como estropajo. Las manos llenas de ampollas y llagas que se le hicieron al abrirse paso entre el espeso monte. Toda vuelta nada y sin aliento, estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora. Por fin, después de tantos martirios, encontraron al venado. El hombre sigiloso se acercó a su presa, y localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado cayó muerto.

La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así.

- Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente -- le dijo el hombre masticando con una expresión rabiosa en cada una de sus palabras -- .

La mujer casi se desmaya ante la mirada asesina de su marido, pero ante la desesperación por regresar a su casa no tuvo aliento ni para replicar, cargó el venado en su espalda hasta su casa. Volvió, casi muerta con las piernas temblando, jadeando y a punto de reventarle el corazón, llegó y tiró el animal en la sala de su casa. Sus pequeños hijos y sus vecinos, salieron a recibir a la pareja de cazadores y acostumbrados a la repartición, gritaron los niños a su mamá con alegría:

- Mamá, mama!! Vamos a repartir el venado, la mamá de Huguito está esperando por una pierna del venado!!!. Mami qué pedazo le llevo a mi tía?, le dijo otro.

La mujer tirada en el piso, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar la cabeza y con los ojos inyectados de sangre volteó a ver a los niños y agarrando aire hasta por las orejas, les gritó:

- ¡¡¡ Este venado no me lo toca NADIEEEE !!! y tú Huguito, ve y dile a tu mamá que se vaya a la mismísima M....!!!!! El que toque este Venado lo Mato!!!!!!!!!!!

REFLEXIÓN:
Para valorar el esfuerzo ajeno y respetar la real dimensión del trabajo de los demás, todos debemos aprender a "cargar el venado". Muchos tienen riquezas, empresas y comodidades porque durante años cargaron muuuuchos venados para llegar a donde están ahora…

Y muchos otros como la comadre del cuento siempre esperan cual hienas a que llegue el vecino, el amigo, el conocido o el desconocido con el venado a cuesta para caerle y desgarrarlo, sin importar el esfuerzo que les ha costado conseguirlo.

La experiencia adquirida con el paso de los años nos ha enseñado:
- Que solo se valora aquello que se ha adquirido como resultado de nuestro arduo trabajo,
- Que solo cuidamos aquello que nos ha costado esfuerzo, sudor y sacrificio

Enséñale a tus hijos (y/o familiares) a cargar el venado...

Autor desconocido.

JEAC.

domingo, 25 de marzo de 2012

Crecer 1


Imposible atravesar la vida…
Sin que un trabajo salga mal hecho,
Sin que una amistad cause decepción,
Sin padecer algún quebranto de salud,
Sin que nadie de la familia fallezca,
Sin que un amor nos abandone…
Sin equivocarse en un negocio.
Ese es el costo de vivir.
Sin embargo lo importante no es lo que suceda, sino como reaccionamos nosotros…
Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.
Uno crece al aceptar la realidad y al tener el aplomo de vivirla.
Crece cuando acepta su destino, y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás… construyendo y proyectando lo que tiene por delante.
Crece cuando se supera, se valora, y da frutos.
Cuando abre camino dejando huellas, asimilando experiencias…
¡Y siembra raíces!
Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes… cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento… ¡Y humano por nacimiento!..
Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas, recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe….
Uno crece cuando se planta para no retroceder… cuando se defiende como águila para no dejar de volar…
Cuando se clava como ancla en el mar y se ilumina como estrella.
Entonces… Uno Crece…

Autor desconocido

JEAC.

jueves, 22 de marzo de 2012

Aprendamos a usar el celular




Acabo de leer en internet que a la entrada de algunos restaurantes europeos les decomisan a los clientes sus teléfonos celulares. Según la nota, se trata de una corriente de personas que busca recobrar el placer de comer, beber y conversar sin que los ring tones interrumpan, ni los comensales den vueltas como gatos entre las mesas mientras hablan a gritos. La noticia me produjo envidia de la buena.Personalmente, ya no recuerdo lo que es sostener una conversación de corrido, larga y profunda, bebiendo café o chocolate, sin que mi interlocutor me deje con la palabra en la boca, porque suena su celular.
En ocasiones es peor. Hace poco estaba en una reunión de trabajo que simplemente se disolvió porque tres de las cinco personas que estábamos en la mesa empezaron a atender sus llamadas urgentes por celular.Era un caos indescriptible de conversaciones al mismo tiempo.

Gracias al celular, la conversación se está convirtiendo en un esbozo telegráfico que no llega a ningún lado.El teléfono se ha convertido en un verdadero intruso.Cada vez es peor.Antes, la gente solía buscar un rincón para hablar.Ahora se ha perdido el pudor.Todo el mundo grita por su móvil, desde el lugar mismo en que se encuentra.

La batalla, por ejemplo, contra los conductores que manejan con una mano, mientras la otra, además de sus ojos y su cerebro se concentran en contestar el celular, parece perdida. Aunque la gente piensa que puede hablar o escribir al tiempo que se conduce, hay que estar en un accidente causado por un adicto al teléfono para darse cuenta de que no es así.

No niego las virtudes de la comunicación por celular.La velocidad, el don de la ubicuidad que produce y por supuesto, la integración que ha propiciado para muchos sectores antes al margen de la telefonía.Pero me preocupa que mientras más nos comunicamos en la distancia, menos nos hablamos cuando estamos cerca.

Me impresiona la dependencia que tenemos del teléfono. Preferimos perder la cédula profesional que el móvil, pues con frecuencia, la tarjeta SIM funciona más que nuestra propia memoria. El celular más que un instrumento, parece una extensión del cuerpo, y casi nadie puede resistir la sensación de abandono y soledad cuando pasan las horas y este no suena.Por eso quizá algunos nunca lo apagan. ¡Ni en cine! He visto a más de uno contestar en voz baja para decir: "Estoy en cine, ahora te llamo".

Es algo que por más que intento, no puedo entender. También puedo percibir la sensación de desamparo que se produce en muchas personas cuando las azafatas dicen en el avión que está a punto de despegar que es hora de apagar los celulares. También he sido testigo de la inquietud que se desata cuando suena uno de los timbres más populares y todos en acto reflejo nos llevamos la mano al bolsillo o la cartera, buscando el propio aparato.

Pero de todos, los Blackberry merecen capítulo aparte. Enajenados y autistas. Así he visto a muchos de mis colegas, absortos en el chat de este nuevo invento. La escena suele repetirse.

El Blackberry en el escritorio. Un pitido que anuncia la llegada de un mensaje, y el personaje que tengo en frente se lanza sobre el teléfono. Casi nunca pueden abstenerse de contestar de inmediato. Lo veo teclear un rato, masajear la bolita, y sonreír; luego mirarme y decir: "¿En qué íbamos?". Pero ya la conversación se ha ido al traste. No conozco a nadie que tenga Blackberry y no sea adicto a éste.
Alguien me decía que antes, en las mañanas al levantarse, su primer instinto era tomarse un buen café.Ahora su primer acto cotidiano es tomar su aparato y responder al instante todos sus mensajes. Es la tiranía de lo instantáneo, de lo simultáneo, de lo disperso, de la sobredosis de información y de la conexión con un mundo virtual que terminará acabando con el otrora delicioso placer de conversar con el otro, frente a frente.

Autor Anónimo.

JEAC.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Humanidad 2


Al mismo anciano monje del Tibet le preguntaron:

¿Cuales son las lecciones de vida que debemos aprender?

A lo que él contestó lo siguiente:
- Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien.
- Una persona fuerte sabe como mantener en orden su vida.
- Quién no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido.
- Una persona rica no es quién tiene más, sino quién necesita menos.
- El dinero puede comprar todo menos la felicidad y la salud.
- No pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar.
- Cada vez que se enfadan, están afirmando que desean más ira en su vida.
- Lo que eliges pensar, es lo que obtienes en la vida.
- Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas.
- A veces, quién menos esperas, es quién te hará vivir buenas experiencias.
- El físico atrae pero la personalidad enamora.
- Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.
- Quién hace mal, algún día recibirá su merecido.
- No malgastes pensamientos culpando a otros.
- Todos nacemos iguales, solo nos diferencian la educación y el ambiente donde nos formamos.

Finalmente aconsejó:
- Cuando salgan de aquí caminen con la cabeza alta, no aparenten lo que nunca fueron y no hagan a otros, aquello que no quisieran que les hagan a ustedes.

Autor desconocido.

JEAC.

domingo, 11 de marzo de 2012

Humanidad 1


A un anciano monje del Tibet, le hicieron la siguiente pregunta:

- ¿Qué es lo que más te sorprende de la humanidad?.

Y la respuesta fue la siguiente:

- Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido…. Que ansían el futuro y olvidan el presente, y así no viven ni el presente ni el futuro… Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud…-

Autor desconocido.

JEAC.

jueves, 8 de marzo de 2012

Palabras que definen a una mujer


Fortaleza:
Las mujeres tienen fuerzas
que asombran a los hombres.
Ellas cargan niños, penas y cosas pesadas;
sin embargo, tienen espacio para la felicidad,
el amor y la alegría.

Sensibilidad:
Ellas sonríen cuando quieren gritar,
cantan cuando quieren llorar,
lloran cuando están contentas
y ríen cuando están nerviosas.

Preocupación:
Las mujeres esperan una llamada por teléfono
avisando que llegó a casa sano y salvo
un amigo o pariente
que salió en tiempos de tempestad.

Caridad:
Las mujeres tienen cualidades muy especiales.
Se ofrecen para las causas nobles.
Ellas son voluntarias en hospitales
y llevan comida a los necesitados.

Dedicación:
Ellas trabajan como niñeras, ejecutivas,
abogadas, amas de casa, y solucionan
disputas entre niños y también entre sus vecinos.
Luchan por lo que ellas creen
y se enfrentan ante la injusticia.

Visión:
Las mujeres hablan y recorren largos caminos
para conseguir la mejor escuela para sus niños
y la mejor atención para la salud de su familias.

Incondicional:
Ellas pegan una nota de amor
en la billetera de sus maridos.
Logran que sus niños puedan tener zapatos nuevos.
Acompañan a algún amigo preocupado al doctor.
Ellas aman incondicionalmente.

Sabiduría:
Las mujeres son honradas, fieles y saben perdonar.
Son inteligentes y conocen su poder;
sin embargo, saben usar su lado más dócil
cuando quieren conseguir algo.

Ternura:
Las mujeres quieren lo mejor para sus familias,
sus amigos y por último para ellas mismas.
Lloran cuando sus niños sobresalen
y se alegran cuando sus amigos obtienen premios.

Comprensión:
Las mujeres se alegran y lloran cuando se enteran
de un nuevo nacimiento o de un nuevo matrimonio.
Sus corazones se rompen cuando fallece algún amigo.
Sufren ante la pérdida de un familiar pero aún así
sacan fuerzas cuando el resto ya no las tiene.

Magia:
El toque de una mujer puede curar alguna dolencia.
Saben que un abrazo y un beso
pueden sanar un corazón roto.
Solo una mujer puede lograr que una tarde
sea romántica e inolvidable.

Cariño:
Las mujeres vienen en todos los tamaños,
colores y formas.
Ellas manejan, vuelan, caminan, corren
o simplemente usan el e-mail para demostrarle
cuanto se preocupan por usted.
El corazón de una mujer es
lo que hace girar al mundo.

Compartir:
Las mujeres hacen mucho más
que solo dar una vida.
Ellas traen alegría y esperanza.
Comparten ideales y reparten compasión.
Todo lo que ellas quieren es un abrazo,
una sonrisa para que usted pueda hacer
lo mismo con otras personas.

Amor:
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho que dar.
La belleza de una mujer no está en la ropa que lleve,
la figura que tenga o la manera en que se peine.
La belleza de una mujer debe verse en sus ojos,
porque esa es la puerta a su corazón, o sea,
el lugar donde el Amor reside.

Belleza:
La belleza de una mujer no está en un lunar facial,
la verdadera belleza de una mujer se refleja en su alma.
Es el cuidado que ella amorosamente da,
la pasión que demuestra.
La belleza de una mujer
con el pasar de los años crece...

Autor Desconocido

JEAC.

martes, 6 de marzo de 2012

85 años de "Vivir para contarlo"


Hoy está de cumpleaños el genio de las letras, son 85 años de una vida en la que nos regala y nos hace vivir con sus novelas y cuentos. Alguien me preguntó por ahí qué libro del “Gabo” era el que más me había impactado y prontamente le respondí que todos. Y es que Gabriel García Márquez se hizo “compinche” mío desde que leí “Cien Años de Soledad” y a partir de esa novela lo busqué constantemente y me precio de haber leído casi todos sus libros. Por una feliz coincidencia hoy se cumple también los 30 años de haber ganado el premio Nobel con su famosa historia de “Macondo” aunque íntimamente pienso que cada libro suyo se merecía un nobel extra.

Gracias querido “Gabo” por toda esta vida de libros que nos sigues dando….larga vida para hombres como tú que mantienen tanto su línea literaria, pero lo más importante, su línea humana y política. Conmemorando estos felices acontecimientos acompaño algunas citas famosas suyas:

Te quiero no por quien eres sino por quien soy cuando estoy contigo.

Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

Me desconcierta tanto pensar que Dios existe como que no existe.

Puedes ser solamente una persona para el mundo pero para alguna persona tú eres el mundo.

Ninguna persona merece tus lagrimas y quien se las merezca no te hará llorar.

Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

Siempre habrá gente que te lastime así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser mas cuidadoso en quien confías dos veces.

La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.

Solo porque alguien no te ame como tu quieres no significa que no te ame con todo su ser.

No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.

No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

JEAC.

sábado, 3 de marzo de 2012

Lo que hace la plata


Cuenta una antigua alegoría Judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a un rabino.

El rabino lo tomó de la mano, lo acercó a la ventana y le dijo:
"Mira".......
El rico miró por la ventana a la calle.
El rabino le preguntó: ¿qué ves?.
El hombre le respondió: "veo gente".
El rabino volvió a tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
"qué ves ahora"?
El rico le respondió: "Ahora me veo yo".
El rabino le contestó: "¿Entiendes?".....
En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata.
Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver a la gente y comienza a verse solo a sí mismo.

Autor Desconocido.

JEAC.