Osoji, el ritual japonés de limpieza profunda para despedir el fin de año, cerrar ciclos y recibir el próximo con abundancia y una mente renovada.
La vida en sí misma es un ciclo interminable que comienza y culmina una y otra vez, como en un bucle sempiterno. Pero además de ello, tiene una belleza fractal pues donde quiera que se mire está colmado de ciclos. Es decir, aunque el nacimiento y la muerte marcan el más importante, dentro de este existen miles más de índole biológico, sentimental y espiritual. Fluir con el vaivén de los comienzos y los finales es también una característica necesaria de adaptación mental o de lo contrario, el paso por esta tierra se vuelve pesaroso. En el lejano Japón, cada fin de año practican el Osoji, un ritual sagrado de limpieza profunda para cerrar los ciclos que ya no nos pertenecen y darle la bienvenida a nuevos horizontes.
La limpieza es una de las mejores maneras de darle claridad a la mente. Únicamente poniendo orden es que apreciamos de mejor manera aquello que ya no queremos en nuestras vidas. Sin embargo, por la vida apresurada que se suele llevar, la limpieza más allá de lo superficial puede colocarse al final de la lista de prioridades. Es posible que bajo diversas excusas, nunca se encuentre el tiempo libre para poner orden en nuestro espacio. Pero qué mejor época para hacerlo que en el final del ciclo al que llamamos año. Durante el fin de año se pueden seguir los consejos del Osoji, el ritual japonés de limpieza que nos ayudará a poner orden no sólo físicamente, sino también mentalmente.
¿Qué es el Osoji?
Es una antigua tradición japonesa que se practica en los hogares y lugares de trabajo de aquella nación antes del 31 de diciembre. También se le conoce como ‘La Gran Limpieza’, pues ayuda a deshacerse de todo aquello que ya no se necesita, siguiendo la metáfora de ‘como es afuera es adentro’.
El objetivo principal del Osoji es recibir un año nuevo de forma ordenada e impecable, lo que da claridad a la mente para establecer nuevos objetivos y metas. De lo contrario, se acumulan las cosas, pero también las ideas que no dejan darle la bienvenida a nuevos horizontes que podrían hacernos crecer. Con el Osoji se atrae la abundancia y se abren nuevos espacios, se trata de cerrar ciclos y abrirle paso a los nuevos.
Consta en limpiar cada rincón del espacio físico que se habita, comenzando de arriba hacia abajo para finalmente sacar todo el polvo y las cosas que obstruyen el espacio y la mente. Todos los rincones del hogar deben ser limpiados con la consciencia de deshacerse de todo aquello que ya no funciona. Pero como podrá darse cuenta, no se trata únicamente de lo físico, sino que en el Osoji todo tiene un significado metafórico. Limpiar cada habitación tiene su propio significado:
Entrada: Representa la entrada a la buena suerte. Si está bloqueada esta no encontrará su camino hacia nosotros.
Cocina: Es la representación del estado emocional y la piel.
Sala: Es el centro de reunión familiar, si se mantiene ordenado evitará discusiones y fomentará la unión.
Baño: En el Osoji, el baño simboliza el dinero y la salud. De ahí la importancia de mantenerlo ordenado y limpio.
El ritual de limpieza de fin de año puede practicarse en familia, de esta forma se construirá un futuro en unión con los seres amados. Juntos cerrarán ciclos que ya no son necesarios en la vida familiar e individual y abrirán la puerta hacia nuevos senderos a través de la limpieza de Osoji, el ritual japonés.
Tomado de la red.
Publicado por JEAC.