Y entonces dijeron…
Inventémosles el trabajo.
Siglos pasarán, y no razonarán que el dinero obtenido por la renta de su tiempo, es el artificio impersonal que mantendrá vigente la esclavitud. Nosotros acumulemos el dinero, ellos pagarán sólo por desearlo.
Nada cambiará, así avance la tecnología o la civilización, porque han de rentar la mayor parte de su vida por la banal idea de obtener aquello que suponen, deben lograr.
Encarguémonos pues, de que ignoren que ocupan rentar, no su tiempo, sino el dinero que destinen para ese fin. Necesitarán una bestial determinación y salir de la trampa del "hoy merezco este bocado, y no mañana el pastel entero”. Porque no es la renta de su tiempo, sino la utilidad que les dejaría su dinero rentado; como se los hemos hecho por siglos nosotros.
Para cuando resuelvan que, no tiene más el que más trabaja, querrán despertar al resto.
Para entonces, ya se habrán jubilado…
Tomado de la web.
Publicado por JEAC.