Cada vez que un ganso sale de la formación, siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder de sus compañeros....
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar, los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad...
Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros salen de la formación y lo siguen para ayudar y protegerlo, se quedan con él hasta que está nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere...
Solo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo.
Reflexión: Cuando compartimos una dirección común y si tenemos sentido de solidaridad, podremos llegar a donde deseemos, este es el beneficio del apoyo mutuo.