Luego de que la selección Boliviana obtuviera el campeonato Sudamericano en 1963, del cuál ya les conté algunos pormenores, mi interés por el futbol se agrandó en gran medida. Así fue que comencé a seguir por radio todos los partidos que se transmitían por las emisoras radiales de aquél entonces; mi programa deportivo preferido era “La verdad desde la cancha” dirigido por el gran Cucho Vargas con Lorenzo Carri en los comentarios y un equipo de primera línea apoyando desde el puesto número tres como lo llamaban ellos al apoyo desde la cancha y camarines. También escuchaba otras transmisiones deportivas los días Sábados, que era cuando jugaban los equipos de la primera “B” de la Asociación de Futbol de La Paz. Los Domingos estaban destinados a los equipos de primera “A” y en el año 1964 en el que empecé a interesarme seriamente por este deporte, militaban entre los ocho equipos que componían esta serie, entre otros: The Strongest, Bolívar, Municipal, Always Ready, Litoral, 31 de Octubre, y dos más que no alcanzó a recordar.
Para ese entonces, tenía yo ocho años y aún no me inclinaba decididamente por algún conjunto en especial. Me gustaba el futbol y como solo lo seguía por las transmisiones deportivas, mi amor por un equipo pendía de lo que decían los relatores y comentaristas sobre quién jugaba mejor y esto no cambió sino hasta que dos años después comencé a frecuentar el viejo estadio Hernando Siles, asistiendo con algún vecino a la tribuna infantil cuyo ingreso era gratuito. El año de este mi recuerdo salió campeón el club Municipal que tenía en esos años un equipo realmente de lujo y que por lo que escuchaba era lo que más se acercaba a mi gusto futbolístico. Escuchaba nombrar a jugadores como Camacho, Quiroga, Torrez, Cainzo y otros a quienes tuve la suerte de ver jugar dos años después. Así pegado a la radio y escuchando los relatos crecía mi cariño por el futbol, a pesar de que hasta esa fecha, jamás había visto una cancha de futbol.