La gente que encuentras regularmente, amigos, parientes,
compañeros que te molestan, gente que es particularmente incómoda de tratar,
permíteles ser tus maestros. Cuando te vuelvan loco, úsalo como una prueba de tu
compostura y fuerza. Da un paso atrás y observa; no reacciones. Poco a poco
verás cómo, quizás, has dejado que otros ejercieran el poder sobre ti en el
pasado porque sabían que podían pulsar en ti la tecla de reaccionar
negativamente. Cuando no reaccionas eres libre; tienes una percepción más clara
de cómo manejarte mejor en situaciones personales difíciles. Vuélvete un
observador silencioso de la vida y un compasivo observador de ti mismo. No eres
tus emociones o tu cuerpo, o tu personalidad y tu ego. Eso es sólo una parte de
lo que eres. De hecho eres una energía divina que está evolucionando, operando a
través de las complejidades del cuerpo, mente y emociones, para comprenderse a
sí mismo como un ángel espiritual, un espíritu eterno que está creciendo y
aprendiendo, calmadamente, en la infinitud y corrientemente llamado ser
humano.
Stuart Wilde.
Publicado por JEAC.
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