El mundial de Argentina 1978 fue todo un acontecimiento para nuestro continente. Me encuentra ya de vuelta en el país y con obligaciones laborales; sin embargo el seguimiento que hice a este campeonato fue total. Ya había participado durante mi estancia en la Argentina del llamado “ciclo Menotti” que tenía como finalidad precisamente la consecución de la copa del mundo. Muchas cosas tuvieron que cambiar para que este ciclo se llevara a cabo, los clubes argentinos se dieron cuenta de que la selección tenía que ser la máxima prioridad y así lo hicieron. Por primera vez en su historia, la selección Argentina empezó a tomar en cuenta a jugadores del interior del país, rompiendo así la hegemonía bonaerense. De allí precisamente salieron grandes jugadores que brillaron en el mundial como Ardiles, Galván y Kempes que provenían de clubes del interior. Se trabajó sin pausas durante cuatro años para conformar aquella selección que al final cumplió con el objetivo trazado: salir campeón.
Mediante radio, televisión, revistas y periódicos seguí las incidencias de este mundial, habiéndome convertido en un hincha fanático más de la albiceleste; había tenido la oportunidad de seguir de cerca el proceso de Menotti y me gustaba como pensaba, como actuaba y como plasmaba aquello en la cancha. Aunque Argentina no hubiese salido campeón, César Luis Menotti fue el hombre que revolucionó al futbol del vecino país y gracias a su trabajo la selección adquirió el respeto que se merecía. Aquél fue el mundial donde aparecen equipos como Polonia y Hungría como revelaciones; Holanda e Italia como grandes candidatos y Brasil, Alemania en etapa de recambio. La “naranja mecánica”, sin Johan Cruyff pero con la mayoría de las estrellas que habían brillado en el anterior mundial, vuelve a ser el gran equipo y sin embargo nuevamente tiene que conformarse con el segundo puesto. Pasarella levantaría la copa por primera vez para Argentina y todo el país que se unió a ese gran momento.
Mediante las revistas “El Gráfico” y “Goles” viví con ellos la alegría de ese campeonato, el futbol Argentino se lo merecía y cumplió con su objetivo.