El mundial de España me encuentra a los 26 años, ya establecido laboralmente y con una condición de estado civil: casado. Se hizo mucha propaganda para hacer que este mundial fuera el mejor de los hasta esa fecha organizados y lamentablemente no fue así. Organizativamente tuvo varios problemas y en el nivel futbolístico fue uno de los más chatos. Holanda estaba en etapa de recambio generacional, Alemania empezaba a asentarse con su nuevo equipo, Argentina que buscaba el subcampeonato fue un fracaso con Maradona incluido, España presentó un equipo pobre con mucha fuerza pero sin técnica. Solamente Brasil tuvo un equipo que jugaba bien y tenía estrellas, pero le faltaba convicción para demostrar que era el mejor. Así pues en mi opinión Francia tuvo un gran equipo, pero el campeonato se lo llevó Italia con un equipo sin brillo pero regular y ordenado.
Fiel a mi costumbre seguí este mundial por radio y cuando podía por televisión. Todavía eran épocas de la televisión abierta y empezaba a aparecer el maldito “TV por cable” que en posteriores ediciones nos privaría de ver los partidos, convirtiendo al deporte popular en deporte para élites. Lo económico iba primando también en los equipos y empezaba a producirse la migración masiva de jugadores sudamericanos a Europa. Cada vez me era más difícil comprar mis revistas preferidas “El Gráfico” y “Goles” por el continuo alza de precios, así que tuve que prescindir de esta hermosa costumbre de lectura.
“Naranjito” fue la mascota del mundial con una amplia propaganda y hasta tuvo su serie televisiva. Ni aún con eso alcanzó para borrar de la mente al popular “Juanito” mexicano que creo sigue siendo la gran mascota de los mundiales.
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