Ayer falleció un grande del periodismo deportivo, Don Lorenzo
Carri, el gran maestro del comentario de todos los deportes, pero
particularmente del futbol, ese deporte que tanto lo apasionó.
Mi primer recuerdo de Don Lorenzo es del Sudamericano del año
63 cuando formó parte del equipo de la Verdad desde la cancha y cuando con sus
comentarios exactos y sabios me hizo vivir como si lo estuviera viendo los
partidos de aquél campeonato. Poco después descubrí que Don Lorenzo también
escribía y fue cuando llegó a mis manos un ejemplar de la revista “Panorama”
también del año 63. Su forma de reflejar en el medio escrito los partidos de
futbol eran tan buenos como sus comentarios en la radio. Y me hice un asiduo
lector de aquella revista solo para leer sus artículos que realmente eran
trascendentes.
Por aquellos años yo escuchaba transmisiones deportivas de
distintos países (Argentina, Perú, Chile, Uruguay entre otros) desde la radio
Hallicrafter de mi padre y puedo decir sin temor a equivocarme, que Don Lorenzo
estaba entre los mejores comentaristas de Sud América. Con su estilo tan
particular para mi era la voz autorizada de lo que pasaba en las canchas donde
le tocaba comentar. Lo seguí siempre, haciéndome fiel oyente del equipo
deportivo donde le tocaba estar, así estuvo en Radio Deportes con los hermanos
Echeverria, en la Cabalgata Gillette con Luis Lazarte y Tito de la Viña, en
Pratel con Juan Carlos Costas…en fin a donde él iba yo lo seguía y sufría cuando
habían lapsos en su trabajo, pero él siempre retornaba a su pasión…el
futbol.
Fue el maestro de tantos y tantos periodistas deportivos que
pasaron por los distintos medios donde trabajó y para todos era siempre el
inigualable, el maestro, el mejor de todos. y no solo era la excelencia de su
labor sino también y por sobre todo su gran don de gente y de mejor ser humano,
que es el mejor título que se puede otorgar a una persona. Cuando se retiró de
las transmisiones deportivas hace unos tres años sentí como un gran vacío y que
el futbol no era lo mismo sin su comentario. Hoy me toca escribir estas líneas
para despedirlo, pero fundamentalmente para darle gracias por tantos momentos
emotivos que me hizo vivir con su comentario o su artículo imparcial y sabio.
Descanse en paz Don Lorenzo, vivirá siempre en el recuerdo de todos los que
amamos al futbol.
JEAC.
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