Me he quedado observando el cuadro de mi vida;
lo dibujé en el tiempo, el destino ayudó,
está pintado en negro, con matices dorados,
como rayos de sol.
La luz son las tinieblas y el fuego es el color’.
Es un cuadro pequeño, de singular grandeza;
lo dibujé cien veces y otras cien lo borré,
hasta que pude darle la dimensión exacta,
el color de mi alma y el matiz de la fe.
Mi cuadro tiene un árbol y una fuente también,
un libro con poemas y flores que corté,
el marco está formado con pedazos de amor,
con nostalgias y llanto y pétalos de flor.
Mi cuadro tiene un nombre; se llama ‘Libertad’;
pensé ponerle olvido...o nostalgia...o tristeza,
o tal vez soledad,
pero mejor esperanza
que nunca terminara.
lo dibujé en el tiempo, el destino ayudó,
está pintado en negro, con matices dorados,
como rayos de sol.
La luz son las tinieblas y el fuego es el color’.
Es un cuadro pequeño, de singular grandeza;
lo dibujé cien veces y otras cien lo borré,
hasta que pude darle la dimensión exacta,
el color de mi alma y el matiz de la fe.
Mi cuadro tiene un árbol y una fuente también,
un libro con poemas y flores que corté,
el marco está formado con pedazos de amor,
con nostalgias y llanto y pétalos de flor.
Mi cuadro tiene un nombre; se llama ‘Libertad’;
pensé ponerle olvido...o nostalgia...o tristeza,
o tal vez soledad,
pero mejor esperanza
que nunca terminara.
Tomado de Mi Tribu Urbana.
Publicado por JEAC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario