¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar
que a fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo" Mafalda
La niña más famosa de Argentina ya tiene 50 años. Mafalda, el
personaje más querido de Joaquín Lavado "Quino", cumple este lunes medio siglo
desde que apareció por primera vez en la revista Primera Plana.
Además, Argentina celebra también los 60 años de la primera
publicación del "padre" de Mafalda como dibujante de humor gráfico.
Pero, ¿conoces realmente a Mafalda? Sí, seguro que sabes de
sobra que ella odia la sopa y ama a los Beatles y el Pájaro Loco.
1. Mafalda fue concebida para anunciar electrodomésticos
La misma niña que tanto reflexionó sobre el capitalismo, la
economía y el orden mundial es fruto mismo de la sociedad de consumo.
Al poco de publicarse en 1963 el libro Mundo Quino, el primero
de humor gráfico de este dibujante argentino, a Joaquín Lavado le piden diseñar
a una familia de personajes para poder promocionar los electrodomésticos
Mansfield de la firma Siam Di Tella en una tira de diario -todos con nombre que
comiencen por M-.
La niña recibe el nombre de Mafalda – por uno de los personajes
de la novela Dar la cara, de David Viñas-, pero la campaña publicitaria nunca
vio la luz y Quino guardó a su nena en el cajón.
Es finalmente unos meses después, cuando le piden a Quino
publicar una tira en el semanario Primera Plana, que Mafalda se convierte en
papel prensa y comienza su carrera a la fama.
2. Mafalda vivió en San Telmo
Chile número 371, en el barrio de San Telmo es la casa de
Mafalda.
Poco se sabía del hogar de la familia de Mafalda, más allá de que
ella vivía con su hermanito Guille y sus padres en el departamento E, en un
edificio donde habitaba también su amigo Felipe.
Pero no todos fuera de Buenos Aires saben que ese edificio
existió -y existe todavía- en el barrio porteño de San Telmo, en el número 371
de la calle Chile, muy cerca del hogar de Quino.
"Aquí vivió Mafalda", reza una placa en homenaje en el
edificio.
Quino también se inspiró en la panaderia del padre de un amigo
para dibujar el almacén de Don Manolo.
Hoy en la esquina de las calles Chile y Defensa una escultura
de Mafalda a tamaño real aguarda sentada en un banco la llegada de los turistas
y se ha convertido en una de las principales atracciones del barrio.
3. Un libro "para adultos"
- "Te explicaré: los milibares son una medida de presión. Según
esté la atmósfera, se dice que hay una presión de tantos mili…"
- "Perdón papá, yo te pregunté por los milibares; no por los
militares" Mafalda
La siempre crítica Mafalda no sentó demasiado bien a algunos
sectores.
En España, la censura franquista obligó a los editores a
colocar una franja en la portada del primer libro de Mafalda con la que se
declaraba como una obra "Para adultos".
Mafalda también tuvo que enfrentarse a la censura en otros
países, como Bolivia, Chile o Brasil.
"De entrada nomás la tuve", cuenta Quino sobre la censura y sus
primeros trabajos como humorista gráfico.
"Me decían: 'Pibe, chistes contra la familia no, militares no,
desnudos no. Yo nací con autocensura".
4. Felipe existió realmente, y vivía en Cuba
Su gran amigo de los dientes de conejo, Felipe, realmente
existió. Está inspirado en el periodista Jorge Timossi.
Al mejor amigo de
Mafalda le encanta fantasear, jugar a ser El Llanero Solitario y retrasar todo
lo posible los deberes de la escuela.
Pero quizás lo que más defina a Felipe son sus dientes de
conejo y su cara alargada, con pelo despeinado.
Esas mismas facciones son las del periodista argentino Jorge
Timossi, quien trabajó en la agencia cubana Prensa Latina y fue un buen amigo de
Quino.
"Cuando estuve en Argelia me cayó el primer cuadernito de
Mafalda", contó Timossi en una entrevista al diario Perú21 antes de morir en
2011.
"Yo lo vi y pensé, aquí hay algo familiar. Poco después, en
Chile, me cayó una dirección suya y le mandé una tarjeta de presentación mía en
la que le puse: Quino, confiesa, hijo de p… Y a vuelta de correo, me llegó un
afiche con Felipito, que decía: "Justo a mí me toca ser como yo’".
5. Mafalda hasta en la sopa
Mafalda está en todas partes. Y no sólo porque sus libros hayan
sido traducidos a 30 idiomas.
En el barrio de Colegiales, en Buenos Aires, hay una Plaza
Mafalda. Y en el de San Telmo está la escultura de la niña en tamaño real, del
artista Pablo Irrgang.
Pero también bajo tierra hay un homenaje a la tira. En la
estación de Subterráneo de Perú, en la capital argentina, hay un mural de "El
Mundo Según Mafalda".
Mafalda ha sido traducida a 40 idiomas y en 50 años está en
todas partes.
Y en el metro de París, en la estación Argentine, Mafalda
observa atenta desde un mural a figuras de la ciencia, la política o las artes
de Argentina, como Jorge Luis Borges.
Jorge Omar Sarco
Publicado por JEAC.
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