En 1887 nació, en Salta, el hombre que fue Salta: Juan Carlos
Dávalos, fundador de una dinastía de músicos y poetas.
Según dicen los decires, él fue el primer tripulante de un Ford
T, el Ford a bigote, en aquellas comarcas del norte argentino.
Por los caminos venía su Ford T, roncando y humeando. Lento,
venía. Las tortugas se sentaban a esperarlo.
Algún vecino se acercó. Preocupado saludó y comentó: -Pero
don Dávalos...A este paso, no va a llegar nunca-. Y él aclaró:
-Yo no viajo por llegar...Viajo por ir.
Tomado del libro de Eduardo Galeano “Los hijos de
los días”.
Publicado por JEAC.
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