Una vez un maestro le dio la opción a un discípulo
de que eligiera una de sus dos manos: en una de ellas tenia billetes por 500
dólares.
El discípulo miró bien las dos manos de su maestro
tratando de percibir y eligió finalmente una.
El maestro la abrió y adentro estaban los billetes con los 500 dólares, sintió una felicidad enorme por haber acertado la mano.
El maestro la abrió y adentro estaban los billetes con los 500 dólares, sintió una felicidad enorme por haber acertado la mano.
Segundos después el maestro abrió la otra mano, en
ella tenia billetes por 5,000 dólares. Cuando el discípulo lo vio se amargo
enormemente y cuenta la historia de que nunca más pudo ser feliz.
Compararnos nos destruye:
Si somos los mejores porque siempre tenemos
miedo de que alguien nos quite esa posición de privilegio.
Si hay alguien mejor que nosotros porque nos da envidia o nos sentimos un fracaso.
Elijamos tener paz.
En vez de compararnos con los demás agradezcamos por lo que la vida nos regala.
Si hay alguien mejor que nosotros porque nos da envidia o nos sentimos un fracaso.
Elijamos tener paz.
En vez de compararnos con los demás agradezcamos por lo que la vida nos regala.
Autor desconocido.
Publicado por JEAC.
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