miércoles, 10 de noviembre de 2021

Indistraible (Primera Parte)

 

Por donde quiera que camine, transite o descanse, lo normal es ver gente inmersa en su teléfono celular. Normal... ¿Normal? No, no lo creo. Veo cómo nuestras vidas se diluyen entre redes sociales, videojuegos, youtube y más.

¿Ya le pasó que por poner atención a las notificaciones del teléfono se pierde de momentos irrepetibles con sus seres queridos u otros?

A mí sí. Una mirada de amor o la cara de felicidad de mi sobrina al salir a flote luego de su primera zambullida sin flotadores en la piscina. Una pirueta en el aire de uno de mis gatos jugando con mi perra en el jardín. Irrepetible.

Desde hace ya un tiempo he hecho la tarea de concentrarme 100% en lo que estoy haciendo, así sean 2 minutos de calidad, pero es difícil lograrlo debido al sinfín de distracciones a las que estamos sometidos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.

El periodista Nir Eyal ya lo ha figurado y es el autor del libro Indistraible: cómo controlar su atención y decidir su vida (Indistractable: How to Control Your Attention and Choose Your Life). De hecho, ha trabajado con empresas tecnológicas para construir productos que mantuvieran enganchados a los clientes, a través de crear hábitos saludables como ir al gimnasio y llevar una dieta saludable, pero se dio cuenta de que algunos productos atrapaban demasiado a la gente.

No sé si usted se ha cuestionado sobre el papel que está desempeñando la tecnología en la actualidad. Algo que se nos vendió como herramienta para facilitarnos las cosas, nos ha invadido al punto de persuadirnos de que lo que de ahí proviene contiene todo lo que compone y necesita nuestra vida. Y para colmo, nos conectan con todo.

Pero como dice el señor Eyal, aunque las distracciones no son necesariamente su culpa, sí son responsabilidad suya. 

Es tiempo de equiparnos para controlar las distracciones

Según el diccionario americano de psicología, la distracción es “el proceso de interrumpir la atención” y “un estímulo o labor que desvía la atención del enfoque de interés”. En otras palabras, las distracciones nos desvían de lo que queremos hacer, sea lograr o completar un trabajo, disfrutar del tiempo con un ser amado o hacer algo para nuestro beneficio.

Si la distracción se convierte en un hábito, cada vez será más difícil mantener la concentración que se requiere para la creatividad tanto en nuestra vida profesional como personal. Es más, si constantemente nos alejamos de familia y amigos debido a estas distracciones, perdemos la oportunidad de cultivar las relaciones que necesitamos para nuestro bienestar personal.

La distracción digital se puede manifestar al estar pendientes de las notificaciones que resuenan en el teléfono, incluso mientras está conversando con personas de su familia, amigos o colegas y que interrumpe la concentración, solo con el fin de revisar un correo. También puede manifestarse cuando colegas de trabajo aparecen para conversar mientras usted trata de realizar un trabajo de manera concentrada; o cuando termina revisando todas las novedades de las redes sociales habiéndose propuesto inicialmente leer un libro, por ejemplo.

El opuesto de “distracción” es “concentración". La concentración es la acción que nos lleva hacia lo que verdaderamente queremos, dónde queremos poner toda nuestra atención. Concentración es acción con propósito.

Cualquier acción, sea el trabajar en un proyecto, dormir lo suficiente, practicar actividad física, comer de una manera más saludable, tomarse el tiempo para rezar o meditar; pasar más tiempo con sus seres queridos serían formas de concentración si lo está realizando a consciencia. Concentración es hacer lo que dice que va a hacer.

Johanna Kollo

Publicado por JEAC.

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