Se llamó Juan Américo Díaz, pero la gente siempre lo llamó por
du apodo de “Tanque”. Se ganó esta denominación a fuerza de goles en los
distintos equipos en los que militó y también en la Selección Boliviana. Era
grande y corpulento con un físico envidiable para cansarse de hacer goles
especialmente de cabeza que era su fuerte.
Llegó a Bolivia allá por el año 1967 traído junto al “gitano”
Farías para jugar en el equipo de Mariscal Santa Cruz recientemente ascendido a
la primera A del futbol Paceño. En ese equipo conformó una delantera
espectacular que estaba compuesta por Hurtado, Remberto Gonzáles, Díaz y Farias.
Se cansaron de hacer goles y demostrar buen futbol y se hicieron populares
cuando jugaron la Recopa Sudamericana la cuál ganaron con todos los
merecimientos en el año 1970.
Luego Juan Américo pasó al “Tigre” y allí paso quizás su mejor
época llegando a ser goleador durante varios torneos. Luego tuvo un paso por
Bolívar y allí también se cansó de hacer goles. Siempre querido por la gente, no
importaba en el equipo en que jugara, el siempre era el ídolo especialmente de
los niños. Culminó su carrera en el Always Ready club con el cuál se identificó
tanto, que luego de su retiro, pasó a convertirse en su Director Técnico.
Una vida llena de éxitos, glorias y goles, así fue la del
“Tanque” Díaz. El viernes 31 de Mayo nos sorprendía la noticia de su muerte.
Valga este pequeño homenaje a un hombre que supo ganarse el cariño de la gente a
fuerza de goles y humildad. Yo fui un admirador suyo y lo seguía no importando
en que equipo jugara.
Querido “Tanque” siempre estarás en la memoria de los que
amamos el futbol. Descansa en paz.
JEAC.
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