Diciembre mes para compartir
A veces un abrazo puede ser el mejor de los regalos…. ¡no lo olvidemos ! Y nada será más hermosos si lo que damos, lo damos con alegría y amor
Es el último mes del año. Diciembre es un mes con alegría de fiestas, de música navideña, de campanitas y cascabeles, regalos y vacaciones. Pero también es un mes que llega, para los que ya somos adultos, con un agridulce sabor, no tanto en la boca como en el corazón.
A veces un abrazo puede ser el mejor de los regalos…. ¡no lo olvidemos ! Y nada será más hermosos si lo que damos, lo damos con alegría y amor
Es el último mes del año. Diciembre es un mes con alegría de fiestas, de música navideña, de campanitas y cascabeles, regalos y vacaciones. Pero también es un mes que llega, para los que ya somos adultos, con un agridulce sabor, no tanto en la boca como en el corazón.
Es un mes familiar y de hogar, pero no siempre están todos en
la familia ni en el hogar. También es un mes en que los días se nos escapan como
viento con prisa y aligerado. Empezamos a sentir como una inquietad, como una
urgencia, porque hay muchas cosas por hacer, por preparar, por adquirir :
regalos y comprar navideñas, algún detalle para la casa con motivos a esta
festividad, la cena, los abrazos, los regalos…Total que perdemos la calma y la
tranquilidad. Malo es eso, porque nos embarullamos y al final todo son prisas y
apuros…
Preparemos las cosas con tiempo y orden para que esto no
suceda. Es muy importante, que aunque todo a nuestro alrededor sea y se sienta
un tanto alocado : la música, el tráfico, las compras, la agitación de las
personas en su ir y venir por las calles y tiendas, …nosotros sepamos conservar
una calma interior, una paz que no logre alterarla todos estos signos
exteriores.
Si perdemos la tranquilidad, el nerviosismo aumentará y si
querer ni darnos cuenta se lo transmitiremos a los que nos rodean. Y
precisamente este tiempo es para compartir, pero compartir alegría, serenidad y
paz.
Damos lo que tenemos adentro, hablamos lo que pensamos y
reaccionamos ante esta o aquella situación según el dictamen de nuestro corazón
unido a nuestro temperamento. Es por eso que debemos procurar que en nuestro
interior haya calma y sosiego.
Preparémonos con el ánimo sereno para que este mes no nos
arrastre y nos atrape el consumismo. Busquemos más amor y la armonía familiar
que los regalos costosos y muchas veces superfluos.
Preparemos nuestro corazón para abrir las puertas de nuestra
casa y de nuestra existencia al Dios que viene a la Tierra haciéndose el más
pequeño y humilde de los hombres..
Vivamos todo este mes de diciembre haciendo conciencia por los
que nada tienen, por los que careen hasta de lo más necesario y seamos generosos
ampliamente y sentiremos el gozo auténtico y verdadero que nos da el saber y
poder compartir
A veces un abrazo puede ser el mejor de los regalos…. ¡no lo
olvidemos ! Y nada será más hermosos si lo que damos, lo damos con alegría y
amor.
Autor desconocido.
JEAC.
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