Lo vi por televisión pero mi corazón sentía que estaba allí
mismo, en la lejana y milenaria China, lugar desde donde nuestro primer satélite
de comunicaciones se elevó raudamente hacia el espacio infinito. En el momento
mismo del lanzamiento cuando se dio el cero y se escuchó la vos de ¡¡ignición!!
el corazón se me hizo un nudo y dos lágrimas temblorosas brotaron por la emoción
y el júbilo del momento y junto a mi familia nos paramos y estallamos en
un cerrado aplauso.
Mientras en la plaza Murillo la gente que allí se había
reunido, en su mayoría gente humilde y pobre, también derramaba lágrimas de
emoción y orgullo…el ícono, el liberador, el héroe…Tupac Katari se elevaba
magnífico y raudo hacia el espacio para desde allí volver en señales de
comunicación a millones de bolivianos. Se cumplía así las palabras que
dijo antes de ser ejecutado: “Hoy muero…pero volveré y seré millones…”
Los verdaderos bolivianos nos alegramos con todo el alma en ese
momento, pero no faltaron los envidiosos, los polítiqueros de siempre y
la “gente bien” que en ese momento en lugar de alegrarse hacían correr rumores
infames sobre la deuda que tendríamos con el satélite y la procedencia del
dinero para el pago. Pobres estúpidos que cada vez son menos y que actuaciones
como las de hoy solo sirven para alejarlos cada vez más del pueblo.
Cuando los motores de la primera fase se separaban, vinieron a
mi mente momentos e imágenes en que con el Teatro Causa presentamos en Batallas
el año 1976 la obra “Tupac Katari” ante la mirada espectante y ansiosa de
cientos de campesinos que veían revivir a su prócer en aquella obra de teatro.
Hoy yo sentí que no era solo el satélite el que se elevaba hacia el espacio,
era todo el país…mi querida Bolivia que conseguía un gran logro y un gran
despegue tecnológico.
A los que hicieron posible toda esta hazaña gracias por
siempre…sin fijarme en banderas políticas ni personas en particular. Gracias por
todo ese sentimiento que logró unirnos a todos los bolivianos aunque sea por
unos pocos minutos…
JEAC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario