Un labrador oyó un ruido bajo la rueda del rastrillo de su
arado.
Miró con curiosidad y descubrió desenterrado un cofre lleno de monedas de oro.
Miró con curiosidad y descubrió desenterrado un cofre lleno de monedas de oro.
¡Qué suerte! Lo tomó y lo enterró profundamente en su jardín.
¿Qué hacer con eso?" se preguntó. Se imaginó todo lo que podría comprar y decidió...cualquier cosa, finalmente para resolverse.
¿Qué hacer con eso?" se preguntó. Se imaginó todo lo que podría comprar y decidió...cualquier cosa, finalmente para resolverse.
Este cofre lleno de monedas de oro sería su seguridad en caso
de una dura temporada.
Y tal seguridad cambió su carácter: de precavido llegó a ser relajado, de gruñón pasó a ser agradable y eliminó su intolerancia, de hecho,vislumbró una vida hermosa y feliz,sabiendo que aunque llegaran tiempos duros, podría hacerles frente.
Y tal seguridad cambió su carácter: de precavido llegó a ser relajado, de gruñón pasó a ser agradable y eliminó su intolerancia, de hecho,vislumbró una vida hermosa y feliz,sabiendo que aunque llegaran tiempos duros, podría hacerles frente.
Sus últimas horas llegaron y antes de morir, reunió a sus hijos
y les reveló su secreto.
Murió instantes después.
Murió instantes después.
El día siguiente, sus hijos cavaron en el lugar indicado,
encontraron el cofre, pero ¡qué sorpresa, estaba VACÍO! Pues las monedas habían
sido robadas al labrador desde hace más de 10 años.
¿Qué es entonces lo interesante de esta historia? Es ver que no
es el hecho de ser rico lo que le dio seguridad y felicidad, sino la IDEA de que
tal riqueza y felicidad existían. No es el hecho en sí mismo sino su
interpretación.
Moraleja: Cuando tengas una idea que te da
vueltas y te sientas mal piensa en esta historia.
¿Es realmente el hecho en sí mismo el que lo hace ser malo, o el poder que tu le otorgas a esos pensamientos?.
Cuántas veces, en nuestras vidas dependemos de lo material para tener un buen semblante, cuando la vida es muchísimo más que eso. De esta forma perdemos tiempo, alegría y vida con nuestros seres queridos, al ponerlo todo en virtud de las cosas materiales que tenemos.
¿Es realmente el hecho en sí mismo el que lo hace ser malo, o el poder que tu le otorgas a esos pensamientos?.
Cuántas veces, en nuestras vidas dependemos de lo material para tener un buen semblante, cuando la vida es muchísimo más que eso. De esta forma perdemos tiempo, alegría y vida con nuestros seres queridos, al ponerlo todo en virtud de las cosas materiales que tenemos.
Esta historia te dará otras
lecciones seguramente, pero sobre todo la de recordarte ese poder que tienes en
cada momento de cambiar tus pensamientos de negativos a positivos.
Autor desconocido.
Publicado por JEAC.
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