lunes, 13 de julio de 2009

Mis recuerdos de La Paz 7

ZONA NORTE - PASAJE ARMENTIA




Con la hermosa foto de la casa de Murillo en la calle Jaen de la zona Norte de La Paz, paso a narrarles algo de mis vivencias durante tres años por esos lugares.

La zona Norte de La Paz, fué la tercera etapa en el peregrinar de vivienda de mi familia. Esta vez nos tocó arribar a la casa de mis abuelos maternos, en una casa bastante bonita ubicada en el Pasaje Armentia a pocos metros de la avenida del mismo nombre y a una cuadra del tradicional parque Riosihno. Nos tocó habitar una pieza grande con cocina, patio y jardín incluidos , bastante independiente, pero algo chico para mi familia que para ese entonces contaba ya con cinco componentes: mis padres, mis dos hermanas y yo. Allí vivímos durante tres años, desde 1968 a 1970 .

Esta zona se caracterizaba en aquellos años por ser cuna de artistas conocidos de nuestro medio como ser: las Hermanas Arteaga, las Hermanas Espinoza, Luis Gutierrez, Pepe Murillo, Carlos Palenque, Victor Hugo Leaño,Tito Peñarrieta y otros. También habitaban por allí figuras conocidas del teatro criollo como Agar Delós, la “chola Hortica”, Tito Landa, Tino Lozada y varios otros que se me escapan a la memoria. La cercanía de la radio Nueva América comandada por don Raúl Salmón, que en ese tiempo marcaba el rumbo de la radio-difusión también era un factor influyente para hacer de la zona norte, un sitio de reunión de artistas y bohemios. Recuerdo especialmente en la fecha de aniversario de la zona, las verbenas , shows y concursos que se llevaban a cabo en el parque Riosinho y que contaban con la presencia de casi todos los artistas del medio. Otro factor importante era la cercanía del teatro Municipal donde se llevaban a cabo todo tipo de actividades artísticas, desde teatro criollo hasta presentaciones de artistas internacionales de renombre e inclusive zarzuelas, operetas y comedias musicales. Todo ese “movimiento” artístico indudablemente tiene influencia en los pobladores de la zona y en mi persona, remarcaron mis gustos por la música , las artes y la radio.

Mi colegio en esos años, el American School, se había trasladado también a un nuevo y más grande local en la calle Junín y me quedaba a pocas cuadras de la casa por lo que el traslado era a pie, lo que conllevaba un mayor acercamiento hacia los amigos y compañeros de colegio vecinos de barrio. Por aquellos años la zona Norte tenía como frontera final “El Calvario”, más allá se extendía la vía férrea hacia los Yungas y lo demás estaba descampado. Con los amigos de colegio organizamos diversas excursiones hacia esos sitios y llegamos hasta las cuevas del “Sambo Salvito” y a los cerros llamados “Los Cinco Dedos” en caminatas notables plenas de aventura y emociones.

Todas estas situaciones hicieron que aquellos tres años en el Pasaje Armentia, fueran para mi inolvidables y aprendí a querer mucho, demasiado quizas, a esa zona que forjó mi carácter en el paso de la adolescencia hacia la juventud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario