lunes, 26 de septiembre de 2022

Parábola de uno mismo

 Hermosa canción de Alberto Cortez que cuenta el peregrinar por la vida del individuo común. Para meditarla y leerla muchas veces…



"Uno va subiendo la vida
de a cuatro los primeros escalones,
tiene todas las luces encendidas
y el corazón repleto de ilusiones.
 
Uno va quemando energías,
es joven, tiene fe y está seguro.
Soltándole la rienda a su osadía,
llegará sin retrasos el futuro.
 
Y uno sube, sube, sube,
flotando como un globo en el espacio,
los humos los confunde con las nubes,
subestimando a todos los de abajo.
 
Y uno sigue, sigue, sigue
sumando vanaglorias y ambiciones;
no sabe en realidad lo que persigue
y va de distorsión en distorsiones.
 
Uno es un montón de etiquetas,
es un escaparate, un decorado,
un simple personaje de opereta,
un fruto de consumo consumado.
 
Uno es una simple herramienta
que tiran cuando ya caen en desuso;
uno lo sabe pero no escarmienta,
sigue aferrado a la ilusión que puso.
 
Y uno piensa, piensa, piensa
que siempre seguirá en el candelero,
que nunca ha de vaciarse su despensa,
que queda mucha tinta en el tintero.
 
Y uno sigue, sigue, sigue
cautivo de su imagen, caminando.
El ego desbordado no concibe
que muchos otros vengan empujando.
 
Y uno va teniendo evidencias,
ya no recibe flores ni palmadas:
rechaza que empezó su decadencia,
que va por la escalera de bajada.
 
Uno alza su voz de protesta,
suplica por seguir estando a bordo
y duda, cuando nadie le contesta
si ha quedado mudo o si son sordos.
 
Y uno baja, baja, baja,
no quiere, por orgullo, lamentarse
que ya no es quien baraja la baraja
ni se ha guardado un as para jugarse.
 
Y uno baja, baja, baja,
desciende lentamente hacia el olvido;
hay algo en su balance que no encaja,
lo que ha querido ser y que no ha sido.
 
Uno queda solo en la mesa
migando su pasado amargamente,
le cuesta confesar que ha sido presa
de un canto de sirenas permanente.
 
Y uno es una isla desierta,
un médano en el mar, un espejismo
empieza por abrir todas las puertas
y termina a solas con sí mismo."

Publicado por JEAC. 


lunes, 12 de septiembre de 2022

Anciana astuta

 

Una simpática señora de tercera edad decidió regalarse para su cumpleaños una noche en uno de los hoteles más caros de la ciudad.
La mañana siguiente se acercó a pagar la cuenta, el recepcionista le entregó una factura de... 100.000 pesos!!
Ella explotó de ira y exigió saber por qué la cuenta era tan alta. "Es un buen hotel pero las habitaciones no valen 100.000 pesos por pasar una noche".
El empleado le dijo que 100.000 pesos era la "tarifa estándar", ella pidió hablar con el gerente.
El gerente apareció y dijo:
-- "El hotel tiene una piscina y un gran centro de conferencias, que están disponibles para su uso.
 "Pero yo no los usé", dijo la señora.
-- "Bueno, ellos están aquí, y usted pudo usarlos", explicó el gerente.
Luego pasó a explicar que ella también podría haber visto uno de los espectáculos internacionales del hotel por lo cual es famoso. "Los mejores artistas internacionales se presentan aquí", dijo el gerente.
"Pero yo no fui a ninguno de esos shows".
-- "Bueno, nosotros los tenemos, y usted los hubiera podido ver", contestó el gerente.
El gerente no se inmutó, por lo que la viejita decidió pagar con un cheque y se lo entregó.
El gerente se sorprendió cuando vio el cheque:
-- "Pero señora,,, este cheque sólo está hecho por 10.000 pesos."
 ''Eso es correcto. Yo le he descontado 90.000 pesos por acostarse conmigo...", respondió la anciana.
-- "¡¡¡Pero no lo hice!!!", exclamó el gerente muy sorprendido.
 "Bueno, pero... yo estaba aquí, y usted podría haberlo hecho...

Tomado de la red.

Publicado por JEAC.