miércoles, 2 de septiembre de 2020

La serpiente y el serrucho

 

Una serpiente entró en una carpintería mientras se arrastraba pasó por encima de un serrucho y se hirió un poco. Al instante ella se volvió y mordió el serrucho, y mordiendo el serrucho, se hirió gravemente en la boca.

Entonces, no comprendiendo lo que le estaba ocurriendo y pensando que el serrucho la atacaba, ella decidió enrollarse alrededor del serrucho para sofocarlo con todo su cuerpo, apretándolo con todas sus fuerzas, es así que, por desgracia, la serpiente acaba siendo muerta por el serrucho.

Moraleja

A veces reaccionamos en la cólera, pensando lastimar a los que nos hicieron daño, sin darnos cuenta que nos estamos hiriendo a nosotros mismos.

En la vida, a veces es mejor ignorar situaciones, personas y ofensas. Porque las consecuencias pueden ser irreversibles y catastróficas.

JESÚS enseñó a perdonar. Porque el dolor enferma el cuerpo y mata el alma.

UNA RESPUESTA SUAVE CALMA EL FUROR, UNA PALABRA HIRIENTE AUMENTA LA IRA.

PROVERBIOS 15,1

Tomado de la web.

Publicado por JEAC.


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