El "Barca" es una sinfonía

Hasta el año pasado, en mi ranking personal de equipos que había visto jugando al futbol, el número uno indiscutible resultaba ser aquél gran equipo de Brasil campeón mundial de 1970, del cuál les hablaré en otra ocasión, pero viendo el 2010 y 2011 a Barcelona de España, ese número uno tambalea seriamente. Y es que el equipo de Guardiola ha logrado ensamblar una verdadera máquina de jugar bien al futbol y triturar adversarios a fuerza de goles. Inolvidable y único resultó para mi persona la soberana paliza que Barcelona le propinó al Real Madrid, triunfo de la humildad y sencillez sobre el poderío y la soberbia del rival. Fue una verdadera cátedra de buen futbol y capacidad de equipo más que de individualidades. Quizás algún día el real Madrid logre imponerse también con un marcador tan elocuente como aquél, pero no creo que pueda plasmar un triunfo con un futbol tan bien jugado como lo hizo el Barcelona. Los que vimos aquél partido, y que no somos hinchas del “Barza” no tuvimos otra que inclinar el cuerpo y hacer la famosa “reverencia” a todo el equipo y levantar la mano mostrando los cinco dedos, como cinco verdaderos golazos hicieron los azulgranas a su clásico rival. En realidad los goles quedan para la estadística, pues pudieron ser siete o diez y nadie se hubiera sorprendido, tal la superioridad que plasmó el equipo aquella tarde.

Siguiendo otros partidos del Barcelona, veo que ante cualquier rival juegan exactamente igual: posesión de balón y juego a un toque con permanente desmarcación y rotación. Todos juegan, nadie se queda parado a observar lo que hace el compañero, por más que sea una jugada espectacular como la que nos tiene acostumbrados Xavi y compañía. Apenas pierden la pelota se hace presión inmediata para recuperarla lo antes posible, un promedio de más de 68% de posesión de pelota por partido lo dice todo. Y los nombres y los hombres que se complementan a exactitud, como si se conocieran de toda una vida, el rombo conformado por Xavi, Iniesta, Bousquets y Messi genera un futbol exquisito muy bien complementado por los dos supuestos delanteros de punta: Villa y Pedro. Digo supuestamente porque llega un momento que a raíz de tanto toque exquisito, quién queda en lugar de centro delantero es cualquiera y así hasta los defensores hacen goles geniales. Su defensa es firme y allí tiene que comenzar la sinfonía y así precisamente sucede, Alves, Piqué, Puyol y quién juegue por el lateral izquierdo, siempre salen jugando sabiendo que al medio ya se están desmarcando los centrales para no complicarles la vida. Con un arquero serio y atento tal cuál es Valdés, conforman este equipo formidable que hace las delicias de sus hinchas. A veces entra algún suplente, pero la máquina sigue funcionando igual, el toque y el pase al compañero siguen siendo exquisitos y se siguen sumando resultados.

En este momento y creo que por mucho tiempo, este Barcelona es el mejor equipo del mundo y lo mejor de todo es que no tiene entre los suyos a “soberbios” que se crean los mejores, sino que con humildad y sencillez, lo demuestran partido a partido. Seguramente en algún momento les tocará perder, porque el futbol es así, se puede ganar, empatar o perder, pero estoy seguro de que cuando llegue ese momento, lo harán sin traicionar sus principios ni su futbol, ni tratarán de ensuciar el partido para minimizar la derrota.