Ayer, cuando Colombia marcó el segundo gol a un minuto del final del partido y se consumó una nueva derrota para nuestra selección, no pude menos que sonreír y recordar que esto ya lo había previsto meses atrás. Es que todos íntimamente sabíamos que nuestra selección iba a fracasar en estas eliminatorias aunque los dirigentes y los periodistas trataran de insuflarnos optimismo con el propósito de vender entradas.
Ni siquiera la inesperada visita de los dirigentes y del técnico al primer mandatario de la nación sirvieron esta vez para cambiar la historia. Los dirigentes tuvieron que agachar la cabeza y humillarse para conseguir algunos beneficios de parte del gobierno, claro en estos casos de “pedir” no importa que la FIFA tenga una norma que indica que las federaciones son independientes y que nadie puede meterse con ellas; pero cuando se trata de reclamar a los dirigentes por sus errores, allí si apelan inmediatamente a esa norma y se protegen de todas las estupideces que cometen indicando que el Estado quiere inmiscuirse en su trabajo.
Quinteros es un técnico de tercera que creo que ni siquiera hizo un curso de preparación, pero claro, como es compadre del actual presidente de la Federación, se quedará durante el tiempo que quiera, esto si el público lo admite. Ayer ya se dió una muestra del malestar cuando la gente gritaba el “fuera Chavez” y después el “fuera Quinteros” para terminar coreando el nombre de Baldivieso como nuevo técnico de la selección. Ahora ya sabemos lo que vendrá: los dirigentes se esconderán hasta la próxima fecha de las eliminatorias hasta que a la gente se pase la rabia y faltando unos días para el próximo encuentro saldrán nuevamente pidiendo colaboración a los clubes y a la gente para que asista a los partidos, prometiendo que esta vez será distinto y que se hará un buen papel.
Nuestro futbol necesita un cambio de estructuras inmediato, pero los actuales dirigentes no lo harán, porque va contra sus intereses personales. En mi modesta opinión debería cambiarse inmediatamente de técnico y apelar a un equipo juvenil que por lo menos tenga la dignidad de entregar todo en la cancha. Los actuales jugadores estaban más interesados en saber cuanto iban a ganar que en hacer una buena presentación. Hoy vuelvo a repetir lo que dije después de la copa América: con los actuales dirigentes y cuerpo técnico, solo sufriremos derrotas y cada vez más humillantes.
JEAC.
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