Luego de dar la vuelta olímpica en Cochabamba, el equipo campeón se trasladó a la Paz para cumplir también con el público Paceño que le había brindado su total apoyo. El recibimiento fue sencillamente grandioso, miles de aficionados llegaron hasta el aereopuerto para recibir a los campeones y desde allí acompañaron en caravana humana hasta el estadio Siles donde el equipo volvió a dar la vuelta olímpica,
El Lunes 1 de Abril fue declarado feriado nacional por el
gobierno, pero el pueblo ya antes había decidido no ir a trabajar aquél Lunes ya
que los festejos se extendieron por toda la noche anterior y querían recibir al
equipo campeón. Más tarde el presidente de la República de aquél entonces, Don
Víctor Paz Estensoro los recibió en el Palacio de Gobierno para felicitarlos. En
medio de un corto discurso, deslizo las siguientes palabras:
“Bolivia fue capaz de organizar el torneo y sus jugadores fueron
capaces de ganarlo” Nada más cierto, el homenaje también para
los dirigentes de la Federación de aquellos años que fueron capaces de organizar
un evento de esa magnitud y llevarlo a cabo sin contratiempos. Y que decir de
los jugadores, se puede considerar que eran todos amateurs, que no disponían de
las facilidades con las que cuentan ahora los jugadores profesionales, que no
ganaban casi nada de dinero con el futbol, y sin embargo, en una demostración de
que cuando se quiere se puede, lograron ese campeonato que es único en nuestro
historial. El premio que recibieron aquella vez fue de una bicicleta para cada
uno y relojes pulsera donados por una empresa, el presidente los premia con una
suma en bolivianos equivalente a 800.- $us para cada uno. Es allí donde este
campeonato ganado se magnifica, pues los jugadores no lucharon por sus premios,
sino más bien por amor a la Patria y a la camiseta.
Un gran homenaje a LOS GRANDES CAMPEONES DEL 63.
JEAC.
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