miércoles, 9 de octubre de 2013

El legado del Che

Recordando los 46 años de su paso a la inmortalidad.

El 8 de octubre de 1967 logran asesinar al guerrillero Ernesto Che Guevara, buscando extinguir con su muerte la lucha por la libertad, en su más amplio sentido, sin saber que viviría por siempre. Hoy, como todos los años, renace hecho millones de personas de América Latina, quizá del mundo.

Para quienes lo conocieron y aquellos que crecieron con su imagen, el Che es un ideal vivo que hace temblar al imperio que un día quiso apagar su legado.

Como no podía ser de otra manera, la presencia del Che en Bolivia dejó una huella remarcable. Impactó en varias generaciones de personas en el mundo, y de cierta forma sigue presente en los ámbitos políticos y culturales. Su imagen aparece en sitios públicos, medios de transporte, camisetas, gorras, en las pancartas de muchas organizaciones sociales.

Por una serie de razones generacionales, emotivas y de inclinaciones ideológicas, Ernesto Guevara es ahora el ícono de la revolución social.

Como consecuencia inmediata de la muerte del guerrillero, surgió en América Latina una nueva subjetividad revolucionaria que tomó distintas expresiones políticas.

“Habrán matado al hombre, pero sus ideas están presentes en todos los ámbitos, su espíritu está vivo”, afirmó el escritor, filósofo y político cubano, Ricardo Alarcón de Quesada en el Aula Magna en la Universidad de La Habana, cuando se celebró el Coloquio Internacional sobre el Che, en 1997. Añadió en su discurso que, “además de su contribución como combatiente y jefe guerrillero, el Che nos dejó una obra intelectual de sorprendente anchura”. Dijo que el espíritu de Ernesto Guevara, encarnado en los revolucionarios, comparte la amargura de los pueblos que hoy sufren la experiencia del capitalismo.

En el reportaje realizado por el diario El Clarín, conmemorando los 40 años de la muerte de Ernesto Guevara (2007), es el Che la figura de un hombre animado de ideas revolucionarias y de una gran dimensión humana.
 
Su concepto humanista, renovador, ético del socialismo nutrió el proceso revolucionario cubano y de otros países de Latinoamérica que hoy siguen con semejantes propósitos de liberación política y económica.

Fuera de la política, este personaje es (porque sigue vigente) “un santo hombre” que ayudó a la gente humilde, curó sus heridas y enseñó más que la revolución
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Según documentos inéditos existentes en el Centro de Estudios Che Guevara, que preside su hija Aleida March, extraídos de diferentes publicaciones, la presencia del guerrillero en Vallegrande -Bolivia fue importante para la población, porque al ser médico colaboró con la gente.

"La ruta del Che". Hoy es un circuito de memoria y turístico. El lavadero del hospital Nuestro Señor de Malta, en Vallegrande, donde se expuso el cadáver del Che Guevara es un lugar sagrado. Así como la escuela y los lugares donde él estuvo.

“Cientos de personas (soldados, pobladores, curiosos, periodistas) concurrieron a ver el cuerpo. Hay gran cantidad de fotos de esos momentos, en las que el Che aparece con los ojos abiertos. Las monjas del hospital y las mujeres de la villa señalaron su parecido con Jesucristo y cortaron mechones de su pelo para preservarlos como talismanes”, se describe en un texto publicado en el libro de Anderson, Jon Lee (1997).

La búsqueda de ejemplos éticos por parte de la juventud, la identificación con su personalidad frontal, la comercialización de su imagen, su muerte violenta siendo joven, tratan de explicar el fenómeno del Che en el mundo.

Artículos compilados.

JEAC.

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