La festividad del señor Jesús del Gran Poder, conocida como Fiesta Mayor
de Los Andes, no solo implica el día de la Entrada, es también una verdadera
manifestación cultural en la cuál se despliegan durante cada año creencias,
costumbres, ritualidades atravesadas de elementos sincréticos; tradiciones,
relaciones sociales, movimiento económico, símbolos de prestigio, distinción y
diferenciación, entre otras. Las mismas que a través de los años fueron
complejizándose y subvirtiendo antiguas visiones, en relación a las costumbres
aymaras-urbanas y otorgándole nuevas valoraciones que hoy involucran e
incorporan a diferentes sectores sociales.
Esta fiesta surge a partir de un lienzo que representaba la
imagen del Señor Jesús del Gran Poder con tres rostros, perteneciente a Genoveva
Carrión; una monja del convento de Las Concebidas, el cual marcará el inicio de
esta gran festividad.
Con el tiempo, la venerada imagen atravesó diferentes
momentos. Cuando murió Genoveva Carrión, la representación de la Santísima
Trinidad recorrió varios espacios, mientras se iniciaba un culto a la misma en
diferentes casas particulares.
En 1904 uno de los creyentes hizo retocar este lienzo,
convirtiéndolo en una imagen con un solo rostro para proseguir la peregrinación
de la misma por diferentes hogares. Con el transcurso de los años el número de
devotos aumentó, continuando con el culto a través de oraciones. Es así que en
1928 los vecinos de la zona de Chijini encargaron la construcción de un templo,
que hoy en día se conoce como Gran Poder, para mantener el culto a esta imagen y
aumentar aún más el número de fieles.
En 1923 surgen las primeras fraternidades folklóricas y La
Fiesta del Señor Jesús del Gran Poder, incipiente en un principio, va
adquiriendo poco a poco importancia zonal. Por iniciativa de las familias
Chuquimia y Quisbert, se realizaron las primeras fiestas ‘prestes y pasantes’
del Señor Jesús del Gran Poder.
Durante mucho tiempo esta fiesta mantuvo su esencia
barrial, no obstante en la década de los 70 obtuvo otra connotación a iniciativa
de Lucio chuquimia y Luis Calderón, quienes invitaron a los gerentes del
periódico El Diario y miembros de la familia Carrasco a participar de esta
fiesta; destacando así su importancia para atravesar aquellos límites
conceptuales y logrando ingresar el año 1975 al centro de la ciudad, dejando de
ser una fiesta barrial para convertirse en una fiesta paceña que actualmente
aglutina a diferentes sectores de la sociedad.
En la versión 2014 contará con la participación de 65
fraternidades que desplegarán ritmos y danzas a lo largo de todo el recorrido (8
kilómetros) por más de 17 horas continuas. De estas 19 serán fraternidades de
danza pesada, 39 de danzas livianas y 7 autóctonas. La Fiesta Mayor de Los Andes
congregará aproximadamente a 35.000 bailarines y 5000 músicos pertenecientes a
95 bandas de música folklórica y 7 grupos de música autóctona.
(Tomado de la Oficialía Mayor de Culturas del Gobierno Autónomo
Municipal de La Paz).
JEAC.
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