martes, 16 de diciembre de 2014

Recuerda...

Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la verdad.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que es más fácil reaccionar que pensar.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias, sino hacer cosas ordinarias, extraordinariamente bien.
Que si alguna vez no te dan una sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquél que no sabe sonreír.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que la violencia atrae más violencia.
Que aunque quieras mucho a la gente, algunas personas no te devolverán ese amor.
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama, el resto depende de los demás.
Que no demos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de tí.
Que puedes hacer algo por impulso y arrepentirte el resto de tu vida.
Que las personas que critican a los demás, también te criticarán cuando tengan la oportunidad.
Que es mucho mejor expresar tus sentimientos, que guardarlos dentro de tí.
Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
Que la frase es el alma del pensamiento; con una frase se hiere y hasta se mata; durante largo tiempo se recuerda y se repite.
Que la edad adulta es cuando te has encontrado con tanta gente que cada nueva persona te recuerda a otra.

Recuerda que eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es como interpretamos nuestras circunstancias.
Que al final de la vida nos damos cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son:
La familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que nos dieron crecimiento personal.
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Que la felicidad no es algo que se experimenta, sino algo que se recuerda...

Autor desconocido.


Publicado por JEAC.

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