Junto a la regular lectura de libros conviene practicar el sano
hábito de hojear libros, lo que los franceses llaman “l’ art de parcourir”. Es
una forma de pasar sus páginas, saltando y leyendo –muchas veces “entre líneas”-
buscando algo que nos interese o motive.
Suele hacerse cuando entramos en una librería sin un objetivo
inmediato, solo por el placer de un hallazgo inesperado. También, al recorrer
los tomos de una biblioteca en busca de un dato necesario, o por simple reclamo
espiritual.
V.I. Lenin solía hacerlo y llegó a obtener en ello una
prodigiosa maestría. Así se explica que pudiera captar la esencia –aprovechable
o no- de las miles de obras que pasaron por sus manos a fin de documentar sus
escritos. Otro personaje aprovecharía tan útil posibilidad: Miguel Montaigne, el
pensador francés que “sabía hojear a una hora un libro y otro a otra hora, sin
orden ni designio, como las abejas que picando de flor en flor hacen la
miel”.
Tomado de la revista Bohemia de Febrero de
1985.
Publicado por JEAC.
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