lunes, 14 de septiembre de 2009

Este canto mío



…Y canté desde siempre quizás
por que no tuve otra cuna,
sino la que me dieron
con guitarras, con versos y esperanzas,
una madre parral y un padre bueno.
Canté desde siempre en almacenes.
En la reja de todas las muchachas....
Que la vida se nutre de alegrías
y celeste de amor se lleva el alma.
Si otras veces mi canto fué denuncia,
juventud no faltó para gritarla
y si hiere mi canto no me culpes,
que las flores más bellas dan espinas,
porque mueren sin luz de tanto amarlas

Daniel Altamirano
Revisando mis recuerdos, me encontré con estos versos y esta hermosa canción de Daniel Altamirano en versión de Los Altamirano. Tres hermanos que se lanzaron al canto allá por el año 1968 y al año siguiente fueron el grupo revelación del famoso Festival de Cosquín. Luego Daniel en el año 1973 dejaría el grupo para integrar el grupo Los de Siempre que marcarían un hito de renovación en el cancionero Argentino.
Escuché por primera vez esta canción, después de conocer el trabajo de Los de Siempre y sabiendo que Daniel Altamirano era el compositor. Quizás por eso mi opinión es un poco parcializada, pero aún así pienso que está canción es una de las más emotivas que tengo en mi colección de preferidas. Además la parte recitada que pongo como cabecera me toca muy de cerca en mis vivencias. Aquí les presento poesía pura hecha verso en la composición de Daniel Altamirano.
Este canto mío (D. Altamirano)
En mi fiebre loca de huella y paisaje
mujer yo te he visto llorar mi partida
y en mis ansias siempre de nuevos caminos
tu lágrima triste se acercó a la mía.

Desde el último tren de la noche
las estrellas velaron tu ausencia,
mientras tanto guitarra y camino
te nombraron en todas las sendas.

Le dije a la pampa, al sauce y al río
lo que llevo adentro....este canto mío
y el dijo a los cerros, vivió mi nostalgia,
conocí paisajes y anduve caminos.

Fuí amigo del viento y en las noches claras
me besó la luna con su luz de plata
mientras vos llorabas...este canto mío.

Y hoy de amanecida, ronco por el rezo
que dejé en las rosas de los cuatro vientos
pregunté a la noche donde están tus ojos,
donde tu presencia, donde está tu espera.

Y la noche y la tierra me dijo:
son tantas estrellas su llanto de ausencia,
que se hundió al olvido buscando tu canto,
buscando tu canto....este canto mío....

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