viernes, 23 de abril de 2010

Hoy seré feliz


Hoy seré feliz.
Expulsaré de mi espíritu todo pensamiento triste.
Me sentiré más alegre que nunca .
No me lamentaré de nada.
Hoy agradeceré a Dios la alegría y la felicidad que me regala.
Hoy trataré de ajustarme a la vida.
Aceptaré al mundo como es y procuraré encajar en él.
Si sucede algo que me desagrada, no me mortificaré ni me
lamentaré, agradeceré que haya sucedido.
Porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz.
Hoy seré dueño de mis sentimientos,de mis nervios y de mis impulsos.
Para triunfar tengo que tener dominio de mi mismo.
Hoy trabajaré alegremente con entusiasmo
y pasión, haré de mi trabajo...una diversión.
Comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría.
Disfrutaré mis pequeños triunfos, no pensaré en los fracasos.
Hoy seré amigable.
No criticaré a nadie.
Si comienzo a criticar a una persona,
cambiaré la crítica por elogios.
Toda persona tiene sus defectos y sus virtudes.
Olvidaré los defectos y concentraré mi atención
en las virtudes.
Hoy evitaré las discusiones desagradables.
Hoy voy a eliminar dos plagas de mi vida :
la prisa y la indecisión.
Hoy viviré con calma, con paciencia;
porque la prisa es el enemigo de una vida feliz y triunfante.
No permitiré que la prisa me abrume.
Hoy tendré confianza
en mi mismo porque Dios está conmigo.
Hoy haré frente a todos los problemas con decisión y valentía
y no dejaré ninguno para mañana.
Hoy no tendré miedo.
Actuaré valientemente...el futuro me pertenece.
Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan..y trabajan.
Hoy no envidiaré a los que tienen mas dinero o más salud que yo .
Contaré mis bienes y no mis males.
Compararé mi vida con la de otros......que sufren más.
Hoy trataré de resolver los problemas de hoy.
El futuro se resuelve a si mismo.
El destino pertenece a los que luchan.
Hoy tendré un programa que realizar.
Si algo queda sin hacer,no me desesperaré, lo haré mañana.
Hoy no pensaré en el pasado .
No guardaré rencor a nadie, practicaré la ley del perdón.
Asumiré mis responsabilidades y no echaré
las culpas a otras personas de mis fracasos.
Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia con su amor.
Hoy haré un bien a alguien.
Buscaré a alguna persona para hacerlo sin que lo descubra,
seré cortés y generoso.
Al llegar la noche comprobaré
que Dios me premió con un bien, con un día de plena felicidad.

¡Y mañana viviré otro día como hoy.!

Autor desconocido

No hay comentarios:

Publicar un comentario