miércoles, 23 de febrero de 2011

Dinero y medios de comunicación - Parte 2

Esta es la segunda parte del interesante artículo sobre los medios de comunicación.

“Es cierto que, así como la política o las demás actividades sociales reflejan la cultura colectiva, los medios de comunicación también corresponden a esa realidad. La dimensión intelectual de propietarios y periodistas, obviamente, está dentro de los límites subjetivos del país. Exigir otro comportamiento sería una quimera y, respecto de las víctimas receptoras, una injusticia. Sin embargo, considerando los efectos de los medios de comunicación y los aspectos de proyección pública en que llevan a cabo sus funciones, quizá sería posible y de utilidad extraordinaria para la gente, ponernos de acuerdo sobre algunas condiciones para poseer medios de comunicación y para desempeñar funciones periodísticas. Es conveniente comenzar afirmando que no debe ser suficiente tener dos o tres millones de dólares para instalar o para poseer un medio de comunicación y convertirse súbitamente en conductor de la opinión pública y árbitro del conflicto social permanente.

Los propietarios de medios de comunicación deberían tener una formación intelectual mínima como para asumir las responsabilidades derivadas de la función de culturizar a la gente. Una cosa es producir bienes materiales de diversa naturaleza para que cualquiera las consuma y otra muy distinta, difundir ideas, datos, conocimientos, en un ámbito de naturaleza pública, donde queriéndolo o no las personas sufren las consecuencias de lo que dicen los medios de comunicación. Así como no basta poseer el equipo más moderno de odontología para ejercer funciones médicas, no es suficiente tener dinero para manejar posesivamente un medio de comunicación.

Es fundamental que la condición de propietario conlleve una formación adecuada. Mientras no se instituya esa condición, la obligación podría ser un título académico en el campo de las ciencias sociales: sociología, antropología, economía, derecho, politología, etc. Decir que la entidad encargada de controlar el comportamiento de los medios de comunicación es la opinión pública, es no solo una generalización abstracta, sino una salida presuntuosa de algunos periodistas.

Y en lo que respecta a estos trabajadores, quizá sus propias organizaciones, para precautelar la libertad de prensa, deben mejorar sistemáticamente su formación profesional, hay personas que no saben nada de teoría del estado, de economía, de sociología, de historia y de filosofía, hablan cualquier disparate, confunden, tergiversan, improvisan. Encumbrados en el más alto nivel del poder mediático contaminan la mentalidad de gente inocente sin instrumentos conceptuales de autodefensa. Hay medios que reproducen y prolongan lo menos avanzado de la cultura dominante”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario